Camino al hospital

Camino al hospital

Bontu carga a la espalda a Meseret, su hija de 4 meses. Lleva varios días con fiebre y diarrea. Se encuentra ya muy débil después de varias diarreas su peso ha ido disminuyendo progresivamente hasta quedarse un pliegue de piel literalmente.

Bontu carga a la espalda a Meseret camino al hospital, al lejano hospital. Hubiese deseado poder haber ido antes, pero no es sencillo.

Antes de ir al hospital, Bontu tiene que dejar a sus otros 5 hijos en casa. Para evitar dejarlos solos en casa al fin ha conseguido llevarlos a casa de un vecino que los cuide mientras esté fuera.

No es sencillo ir al hospital. Es un largo camino para una madre con su hijo enfermo a las espaldas.

Camino al hospital es todo un reto, un desafío, una última opción, el último recurso… Por ello muchas veces llegan al hospital en condiciones deplorables, evitando hasta el último momento esta odisea de camino.

Tampoco es sencillo para Temesgen, un joven  con fiebre desde hace varios días, vómitos y diarreas y esta mañana ha convulsionado,  se encuentra muy débil y no tiene fuerzas ni para caminar.  Es de extrema urgencia poder ir al hospital, pero Temesgen vive en un pueblo, el centro de salud del pueblo hace meses que no abre, y se encuentra a kilómetros del hospital más cercano por un camino de tierra. El único medio de transporte que disponen es el carro tirado por burro, el mismo que utilizan para transportar agua, madera y otras mercancías, ahora se tiene que utilizar a modo de ambulancia para transportar a Temesgen al hospital. Le espera un camino de varias horas, sorteando los baches. Sientiendo el traqueteo enre su débil cuerpo.

No es agradable nunca estar enfermo, pero en la zona rural de países como Etiopía, estar enfermo se convierte en toda una odisea.