Revista Fashion Blogger
Cuando la tierra se vuelve seca y árida, y el suelo entero se pone en erupción… te tiemblan las piernas y alma, creyendo haber perdido toda esperanza. Ponerse frente al espejo, mirarse a los ojos y hablar no es fácil, pero no debemos perder la inocencia que nos acompaña desde niños, ni las ganas de abrazar ilusiones y sentirnos capaz... no podemos dejar escapar nuestra buena suerte.La buena suerte no se espera. En esta vida pasajera la buena suerte se sale a buscar, y se busca soñando y creyendo en ese sol que nunca se apaga, en esa luna que cada noche nos sale a buscar...Y así, buscando y buscando, tuve la buena suerte de encontrar unos viejos zapatos que llevaban años guardados… y que ahora, increíblemente se vuelven a llevar. Flecos y piel de ante, sombrero de paja, fular color tierra y un básico de corte recto para lucir sencilla y elegante una de tantas tardes de verano por Madrid.
Con amor... Lolemma ♥