Camino Desolación. Desolation Road. Ian McDonald. 1988
“Everybody is making love or else expecting rain.”
-Desolation Road de Bob Dylan
Camino Desolación es una obra de ciencia ficción del autor británico Ian McDonald. Esta novela fue la opera prima de este excelente escritor. No puedo clasificarla de ninguna manera, sino como una obra excepcional.
Extrañamente, la obra que viene a la memoria al leer Camino Desolación no es un trabajo de Robert A. Heinlein, Isaac Asimov o Ray Bradbury. Sino Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
La novela se ubica ochocientos años en el futuro, en el planeta Marte semi-terraformado, el cual cuenta con una atmósfera respirable y una temperatura accesible, pero en su mayor parte desértico.
La novela inicia con un hombre atravesando a solas el rojo desierto, el Dr. Alimantando. Él atraviesa el rojo desierto marciano en busca de un alusivo personaje, un hombrecillo verde.
Al perder su plancha de surf anti-gravitatoria, decide seguir a pie, hasta llegar a un oasis artificial cercano a una vía ferroviaria. Como si fuera llamado por el destino, decide acampar en ese punto, y llamar a ese lugar Camino del Destino (Destination Road), pero debido a un lapsus mental que anticipa muchas cosas, lo nombra Camino Desolación (Desolation Road).
Eventualmente, nuevos pioneros llegan al poblado, cada uno con una historia bajo el brazo y algo qué añadir al tramado. Cada capítulo presenta un nuevo personaje y una historia qué saborear, otorgándole al libro la sensación de que está formado por pequeños episodios.
Los Mandela, que eventualmente engendran al mejor jugador de billar del universo. La guerra afrentosa entre las familias Stalin y Tenebrae, que viven infelizmente en la misma casa. El primer asesinato del pueblo y su eventual juicio, al cual asiste como testigo el fantasma de la víctima.
El Asombroso Desprecio, un hombre que puede matar con sólo el poder de su sarcasmo. Rajandra Das, un vagabundo al cual aman las máquinas. La Mano, el mejor guitarrista del mundo. Un meteoro como herramienta de terraformación que amenaza con desaparecer el poblado. Viajes en el tiempo para resolver problemas, una disputa laboral y una revolución.
Un ejercicio literario sorprendente.
Pocas veces me encuentro con libros de ciencia ficción tan gratificantes como Camino Desolación, a medio camino entre el surrealismo, la sátira, el realismo mágico, ciencia ficción en un 'nuevo' Viejo Oeste. El elenco crece de forma desmedida, sin embargo, los personajes son memorables.
El estilo de McDonald es depurado y lírico, soberbio en ocasiones; aunque peca de no avanzar la trama sino hasta la mitad de la novela. Y para ese entonces, quizá pierda a los lectores menos pacientes.
Se sienten en la novela infinidad de influencias, desde La tierra Moribunda de Jack Vance, las crónicas marcianas de Ray Bradbury, Pequeño Grande de John Crowley, y hasta Gene Wolfe.
Sin embargo, el estilo es 100% de Ian MacDonald. Uno de los mejores escritores de ciencia ficción de la actualidad. La novela me partió el corazón de forma terrible, no se llama Camino Desolación por nada. Pero es un placer masoquista que vale la pena repetir.
Pocas veces la imaginación corre tan libre y desaforadamente como en esta novela.