Revista Viajes
En la jornada anterior llegamos a Bruma procedentes de Segurde-Carral. Pasamos la noche en el único albergue de esta pequeña localidad. A la mañana siguiente empezamos la penúltima etapa del Camino Inglés hasta Sigüeiro. Lo más destacado es el final de la etapa. Antes de entrar en Sigüeiro hay que superar un largo y monótono camino de tierra en línea recta de varios kilómetros.
A la salida del albergue de Bruma tomamos, a la derecha, la carretera local. Pasamos por O Seixo y O Castro. Llegamos a la aldea de Cruz donde un artista local ha dispuesto en el camino varias esculturas: un peregrino, una escultura en forma de dinosaurio, un tractor encima de un arco de hierro, entre otros.
Esculturas en aldea de Cruz
Continuamos hacia Porto. Algo más adelante, dejamos el asfalto por un camino de tierra a mano derecha; que desemboca en otra carretera local que seguimos hasta A Rúa. Aquí hay dos bares, nosotros paramos en el café Bar Novo. A la salida del pueblo se encuentra la iglesia parroquial de San Paio o San Pelayo, de estilo románico.
Iglesia parroquial de San Paio o San Pelayo
Pasado el lugar de Vilariño, torcemos a mano izquierda y cruzamos por un puente un riachuelo (Ponte do Cubo). Nos desviamos, a la derecha, por una senda herbosa. Llegamos al lugar de Outeiro después de cruzar la carretera AC-524 por un paso inferior. Divisamos la casa rural Antón Veiras y giramos a la izquierda. Ahora avanzamos entre bosques y campos de cultivos hasta A Calle.
La misma carretera conduce hacia Carballo y, unos metros más adelante, por un camino de tierra que se toma a la izquierda, se llega a Casanova de Pereiro. Se cruza el puente de Ponte Pereira (de origen medieval o romano) y se continua hacia el lugar de Carrás.
Tras superar las casas de Baxoia, cruzamos por un paso inferior la autopista AP-9. Más o menos a 700 metros, torcemos a la derecha e iniciamos una larga y una monótona recta. Finalizado este tramo, se vuelve al asfalto para entrar ya en Sigüeiro por un polígono industrial. Al centro de esta localidad se accede por una zona verde que conduce a la avenida de Compostela.
En Sigüeiro los albergues son todos privados, por lo que reservamos en el albergue Delia (C/ Portiño,21). La casa es muy confortable y limpia. Además, el desayuno está incluido. María José, la hospitalera, es entrañable, atenta y servicial con todas las necesidades de los peregrinos. Los consejos por parte de ella sobre el camino fueron muy interesantes.
Alrededor de la Avenida de Compostela encontraréis supermercados y restaurantes. Nosotros cenamos en el restaurante italiano La Toscana, muy recomendable.
Terminamos el relato de esta jornada con el álbum de fotos de esta penúltima etapa del Camino Inglés.
Etapa anterior: De Segurde-Carral a Bruma
Etapa siguiente: De Sigüeiro a Santiago de Compostela