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Camino por la ruta del Quijote. ¿Qué ver en Alcázar de San Juan?

Por Rutasporespana @RutasporEspana
Camino por la ruta del Quijote. ¿Qué ver en Alcázar de San Juan?

Hoy continuamos nuestra ruta de los molinos de viento manchegos, visitando Alcázar de San Juan. Sus preciosos molinos situados en el cerro de San Antón compiten en majestuosidad con los de la vecina Campo de Criptana. Aunque por si esto fuera poco, el hallazgo en 1748 en la iglesia de Santa María la Mayor la partida de bautismo de Miguel de Cervantes, le ha hecho disputarse con Alcalá de Henares por ser el lugar de nacimiento del célebre autor del Quijote.

Cómo llegar

Alcázar de San Juan siempre ha sido uno de los grandes nudos ferroviarios con Andalucía y Levante, por eso las conexiones con este medio de transporte son bastante amplias. En cambio si vamos en coche tenemos varias opciones, la A4 desde Madrid o Andalucía. La Autovía de los Viñedos (CM42) desde las provincias de Toledo o Albacete y finalmente desde Ciudad Real, capital, por la A43.

Ruta por Alcázar de San Juan

Su situación en el centro de la región y la llegada del ferrocarril en 1854 trajo una gran transformación en la ciudad con la creación de todo tipo de industria relacionada con el ferrocarril. Además de una amplia zona comercial debido a que en esa época las paradas para que la locomotora repostara el combustible (en este caso el carbón) podían durar unas 4 horas tranquilamente, por lo que los pasajeros tenían tiempo de sobra para recorrer las calles cercanas de la localidad para hacer alguna compra de última hora.

Todavía hoy se conserva esta zona comercial a la salida de la estación, donde podemos recorrer alguna de las calles más antiguas de la ciudad, con numerosos ejemplos de casas manchegas con galerías, balcones y portalones con escudos, fruto de la burguesía que empezó a ganar dinero con la llegada del ferrocarril. Sobresale la Posada de Santo Domingo (siglos XVI- XVII), sede del Museo Municipal. En su interior tenemos una colección de mosaicos romanos (siglo VI), encontrados por casualidad durante unas excavaciones en el barrio de Santa María.

Nos dirigimos a la Iglesia de Santa Quiteria, donde una cruz de madera en una de sus fachadas nos sitúa a los pies de una de las leyendas más turbias de la ciudad:

Una noche de invierno de 1750 el Corregidor con alguno de sus hombres empezaron hacer una ronda nocturna por las calles del pueblo por el rumor de un fantasma que asustaba a la gente, al cual describían como ser anormal, envuelto en vestiduras blancas y teniendo por cabeza una calavera despidiendo llamas por los ojos.Los hombres del Corregidor caminando llegaron a la altura de Santa Quiteria, donde se toparon con el fantasma. El Corregidor le dio el alto y le preguntó quién era, ante su negativa a responder le dispara, cayendo fulminado al suelo.Al descubrirle la cara, el Corregidor se da cuenta que la persona que ha matado es su hijo.Al día siguiente del dramático suceso, se colocó en el muro la cruz que allí perdura. Quedando con el paso de los siglos como la leyenda de "La Cruz del Fantasma".

Tras esta trágica historia, conocemos la Iglesia de Santa Quiteria con su piedra de color rojo de la arenisca, uno de los materiales más abundantes de los alrededores de la ciudad y el más barato. El templo es de estilo barroco clasicista, de su interior queda más bien poco debido a los saqueos producidos durante la Guerra Civil.

Llegamos a la Plaza de España, donde como buena ciudad cervantina nos espera las esculturas de Quijote y Sancho. Junto enfrente encontramos el Ayuntamiento.

Por detrás del Ayuntamiento llegaremos al Torreón del Gran Prior, torre almohade perteneciente a la antigua alcazaba que da nombre a la ciudad. Fue construido en 1231 y, junto con el Cubillo y la Capilla de Palacio (siglo XVI), forman el antiguo Conjunto Palacial. Fue rehabilitado en 2008 y convertido en el Museo de los Caballeros Hospitalarios, que muestra la historia de los Caballeros de la Orden de San Juan.

La decoración de las distintas plantas del Torreón es sin duda su mayor aliciente, con estas lámparas colgantes que le da un ambiente muy original. Y una vez superado el vértigo tras subir por unas escaleras de caracol podremos disfrutar de las mejores vistas panorámicas de la ciudad con los molinos de fondo, siempre que no haya un día de niebla como el nuestro.

Junto al Torreón encontramos también los restos arqueológicos de una villa romana de la que se conserva una pequeña herrería y el torcularium (un almacén para extraer aceite).

En la Plaza de Santa María encontramos la Iglesia de Santa María la Mayor (siglo XII) construida sobre una antigua mezquita. En el interior de estilo barroco, tenemos la pila bautismal donde se supone que fue bautizado Cervantes, según consta en los archivos parroquiales (aunque como ya hemos dicho esta afirmación se disputa con Alcalá de Henares). También es destacable el Camarín de la Virgen del Rosario, con azulejería talaverana que cubre el suelo y abundantes yeserías, flores y azulejos de inspiración andaluza, que recuerda mucho al Santuario de Consolación de Utrera.

Muy cerca encontramos otro de los museos importantes de la ciudad, el museo FORMMA, dedicado a la Alfarería. Donde encontramos botijas, tinajas, pucheros, ... todas ellas donadas por la gente de la ciudad, por lo que todas ha tenido un uso normal. Sobre todo llama la atención la distribución de las diferentes plantas cuya colección parece suspendida en el aire.

Siguiendo con los museos nos dirigimos al Museo Casa del Hidalgo, donde podemos conocer las costumbres de estos noble retratados con gran acierto por Cervantes. El museo se encuentra ubicado en una típica casa castellana del siglo XVI, con un precioso patio con balcones de madera.

Nuestra siguiente parada nos lleva a la Iglesia de San Francisco, de estilo gótico tardío, aquí estuvo la antigua Universidad de Alcázar, que los franciscanos organizaron en cuatro cátedras. Y Justo enfrente encontramos el antiguo Convento de Santa Clara (siglo XVI) cuyas monjas clarisas inventaron las famosas "tortas de Alcázar" y que todavía hoy se venden en los comercios de la ciudad. Tras el cierre del convento, actualmente se ha rehabilitado como hotel y es la sede de la escuela de escritores Alonso Quijano.

La ubicación de la escuela de escritores en este edificio no es fortuita, ya que son muchas las leyendas e historias que encierra este edificio. La primera de ellas la que tuvo que ver con su fundación:

En este mismo lugar se encontraba una ermita muy venerada por los alcazareños. Cuenta la leyenda que debido a los estragos de una plaga de langosta pidieron a la Virgen que si les libraba de la plaga harían el Voto de guardar perpetuo de su festividad. La Virgen obró el milagro y la plaga desapareció.Pasaron los años y el pueblo se olvidó de renovar su promesa hasta que en 1546 volvió de nuevo la langosta y el Concejo y la Universidad de Alcázar de San Juan acordaron restaurar de nuevo el Voto. Estas noticias llegaron a oídos de la religiosa alcazareña Sor Francisca de la Cruz, abadesa en el Monasterio de San Juan de la Penitencia de Toledo que decidió fundar un monasterio junto a la ermita. Pasaron varios años de trámites hasta que al final el edificio se construyó en 1564.Desde entonces cada año se renueva el Voto con la Virgen para evitar la langosta. Salvo este año, por lo que esperemos que no vuelva de nuevo.

Ya en las afueras de la ciudad, en el vecino cerro de San Antón está el Paraje de los Molinos de Viento, conocido como el "Mirador de La Mancha" por sus extraordinarias vistas. Solo quedan cuatro de los veinte molinos originales. Además, los meses de mayo y octubre, un domingo al mes, se celebra una jornada de molienda tradicional en la que los curiosos participan en el proceso de la transformación del cereal en harina.

No podemos terminar sin mencionar el Complejo Lagunar de Alcázar de San Juan, compuesto por tres lagunas que constituyen un punto de parada en la ruta migratoria de multitud de aves, de la que podrás disfrutar los amantes de la observación de aves.

Más información

Web de turismo: http://www.turismoalcazar.es/

Dónde Comer

Si vamos a Alcázar durante el mes de noviembre, no podemos perdernos la celebración del Guiso de las Bodas de Camacho, un evento inspirado directamente en la novela cervantina, y en el que cada año colaboran cada vez más restaurantes locales. Así, durante un fin de semana, las cocinas de estos establecimientos se ponen de acuerdo para ofrecer a todos los visitantes la posibilidad de degustar este plato, considerado por los manchegos como el guiso de los grandes eventos.

Los restaurantes más recomendables son:

  • Restaurante Casa Vicente (Avenida Constitución s/n): es un restaurante asador-arrocería, la calidad es muy buena. Como pega es un lugar pequeño que suele estar siempre lleno, así que mejor reservar.
  • El Convento (Plaza Santa Clara s/n): situado en el antiguo Convento de Santa Clara, es una buena excusa para visitar el edificio y quedarse a comer. Dispone de menú del día por 12€, y el ambiente es tranquilo.
  • Restaurante la Chata (Calle Emilia Pardo Bazan, 2): muy buen restaurante con platos tradicionales y de autor, con un precio decente (un menú del día de 10 €).
  • El Puente (Avenida Quero 37): una opción para disfrutar de la gastronomía manchega como las gachas, migas, gazpacho manchego,...

Dónde dormir

Su situación céntrica nos permitirá recorrer otro de los pueblos interesantes de la región como Campo de Criptana y Consuegra. Por su ubicación y comunicación es una buena opción para alojarse en la ciudad. Aquí tienes los alojamientos de la zona.

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