Uno de los personajes indiscutibles del don Quijote, es su amada Dulcinea del Toboso. Obviamente Dulcinea es un personaje ficticio pero en cambio El Toboso existe y es un pequeño pueblo de la provincia de Toledo.
Como es de espera, El Toboso, es un lugar centrado en la figura del Quijote; sólo hay que mirar el callejero para descubrir cómo sus calles tienen una clara referencia a la novela. Para llegar a este pueblo tan singular podemos coger la A-4 hasta Ocaña, y desde allí, la N-301 hasta Quintanar de la Orden. O coger el autobús SAMAR que hace la ruta Madrid-Ruidera con parada en la localidad.
Una vez en El Toboso, podemos realizar tres rutas diferentes. La primera ruta, llamada ruta literaria, nos lleva a recorrer las calles por las que Don Quijote y Sancho van a la búsqueda de Dulcinea, según se relata en el capítulo 9 de la segunda parte de El Quijote. Y para que te sea más fácil acordarte, las verás escrita a lo largo del camino hasta la casa de Dulcinea.
Ruta literaria
La segunda ruta, nos llevará por cada uno de los pozos que abastecían al pueblo, los cuales todavía se encuentra en perfecto estado y con agua. Puede parecer algo normal, pero en pocos lugares de España todavía se conservan alguno de los pozos a donde iban a coger el agua cada día los vecinos, y nos recuerda aquellos tiempos tan difíciles cuando todavía no existía suministro en las casas.
Por último nos quedaría la ruta monumental. Empezaríamos por el Convento de las Monjas Trinitarias. Este convento alberga un museo con una colección de pinturas e imaginería de la escuela española del siglo XVII. Enfrente del convento se encuentra la Plaza de la Constitución, donde encontramos uno de los símbolos omnipresentes de La Mancha, el molino de viento.
Siguiendo el sonido de las campanas, llegamos a la a la Iglesia de San Antonio Abad de estilo gótico tardío. Y Junto a ella se encuentra uno de los tres museos en referencia a Don Quijote.
Iglesia de San Antonio Abad
El Museo Cervantino, que también actúa como oficina de turismo, muestra una colección de200 ediciones de El Quijote, escrito en diferentes lenguas y firmados por diferentes personajes del mundo de la cultura y la política.
El segundo de los museos que se encuentra alrededor de la iglesia es el museo del Humor Gráfico, con una colección de dibujos dedicados a Dulcinea, realizados por los más famosos humoristas españoles y extranjeros.
La iglesia parroquial nos da paso a la Plaza Mayor, típicamente manchega, se encuentra rodeada por la Iglesia, el Ayuntamiento y una serie de casas nobles con sus correspondientes escudos familiares en piedra. Y presidiendo el conjunto la escultura de Dulcinea de El Toboso.
Antes de llegar al tercero de los museos, la casa de Dulcinea, hacemos una parada a través de un callejón que nos lleva a la Glorieta García Sanchíz, un bello rincón presidido por la estatua de este importante filósofo. Al otro lado se encuentra la fachada del convento de las Clarisas, donde podemos comprar alguno de los dulces típicos de El Toboso, los Caprichos de Dulcinea.
Glorieta de García Sanchíz
Llegamos al Palacio de Dulcinea, una casa de labranza, que perteneció a la familia de Ana Zarco Morales y Villaseñor, de quien se dice estaba enamorado Cervantes y fue la inspiración para crear a Dulcinea, la Dulce Ana. Fuera de la simbología del lugar, nos encontramos con una típica casa de labranza donde se conserva las herramientas con el que se fabricaba el vino, como esta prensa. Pero con lo que más disfrutó Adrián fue con sus singulares moradores, una gallina y un conejo.
Tras salir de la casa de Dulcinea, en la misma calle encontramos un restaurante con una terraza en lo que es un patio típico castellano, un merecido lugar para dar por finalizada nuestra visita a El Toboso.
Típico patio castellano
Más información de El Toboso
Web de Turismo de El Toboso: http://www.eltoboso.es
Dónde dormir en El Toboso
Para que no pierdas el tiempo buscando alojamientos, te mostramos los alojamientos más interesantes de El Toboso.
Dónde comer en El Toboso
- Mesón La Noria de Dulcinea (Calle Don Quijote, 3): ubicado en una antigua casa de labor junto al Museo de Dulcinea, un lugar ideal para disfrutar de la comida manchega.
- Restaurante El Quijote (Avda Castilla- La Mancha, 12): restaurante acogedor, con buenas raciones a precios asequibles.
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