Siguiendo con las políticas de austeridad, el fracking y la energía fotovoltaica como uno de los grandes males de la civilización, el mismo ministerio ha decidido gastarse un milloncejo de euros en "digitalizar" el Camino de Santiago, por aquello de poner en valor algo que se viene usando desde la Edad Media como si no lo conociese nadie aún. Pura austeridad.
Cuando esté finalizado este magno proyecto los usuarios podrán acceder a una información que hasta ahora no debía de existir, pues si no no se explica el gasto en los tiempos de recortar a los que no tienen para mantener lo que no se debería. Por eso es necesario buscar en la Red para así comprobar que ciertamente lo del Camino de Santiago debe de ser un secreto de estado que dentro de un tiempo será desvelado a los ciudadanos.
Y he aquí la enorme sorpresa, los futuros contenidos vienen del pasado, pero no del pasado remoto, es que están en la red repetidos hasta la saciedad. Sin duda la idea es aportar una información nueva que sea diferente de la que ya existe, porque por lo demás haberla hayla, abundante y detallada. Y para que no quede la cosa en una maledicencia malintencionada, he aquí un enlace que contiene alguna información que sin duda han usado muchos usuarios antes de meterse a caminar en dirección a Santiago.
Todo queda aclarado cuando se explica a los contribuyentes que el millón de euros tiene su utilidad porque así el Camino "se contextualizará en la época de las tecnologías", "se introducirá en una nueva generación", "se realizará un análisis y diagnóstico de la situación actual del Camino de Santiago para su transformación en 'destino turístico inteligente', pues el proyecto forma parte del programa 'Destinos Inteligentes' --desarrollado por la Sociedad Española de Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR)-- basado en la innovación, conocimiento e innovación tecnológica en torno a varios destinos y uno de los ejes del Plan Nacional e Integral de Turismo (PNIT) 2012-2015."
Despejadas las dudas podemos celebrar que el Camino se Santiago pase de ser un destino profundamente tonto a ser sumamente inteligente. Y por sólo un millón de euros, que no van a ningún lado con lo que se gastan los que lo gastan.