Cuando se piensa en campamentos de verano, es fácil asociarlo con la infancia y con la preadolescencia, la mayor parte de los niños de entre 8 y 12 años están muy interesados en pasar unos días en la naturaleza y rodeados de otros jóvenes de su edad.
Pero, en la adolescencia las cosas cambian. Los cambios hormonales y físicos, los miedos, la inseguridad o la baja autoestima están presentes entre los 13 y los 16 años. Eso sí, esto no quiere decir que los adolescentes no puedan ir de campamento, de hecho hay muchas buenas razones para que los jóvenes disfruten de campamentos de verano en la adolescencia.
Campamentos de verano en la adolescencia
Las actividades deportivas son una de las principales razones, ya que son ideales para liberarse de tensiones y, además, mejoran su autoestima. Por si fuera poco, el deporte ayuda a liberar endorfinas gracias a las que los adolescentes se sentirán más motivados.
La convivencia con otros jóvenes de su edad es un excelente punto de encuentro para compartir experiencias y vivencias, sobre todo, porque en un campamento con otros jóvenes verán que no están aislados y que los mismos problemas e inquietudes que les preocupan, los tienen también otros chicos y chicas de su edad.
Los campamentos de verano para adolescentes están basados en muchas temáticas distintas: deporte, naturaleza, inglés, ayuda… por lo tanto, es fácil encontrar uno con actividades o un programa que resulte atractivo al joven, y en el que además, encontrará a más personas afines a sus gustos y hobbies.
Al llegar a la adolescencia no es necesario renunciar a los campamentos de verano, existen un montón de alternativas enfocadas a los adolescentes y que se pueden convertir en la mejor fórmula para un verano mucho mejor.
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