Revista Salud y Bienestar

Campamentos de verano: ¿Una experiencia inolvidable?

Por Vivetudiabetes @Vivetudiabetes

Campamentos de verano: ¿Una experiencia inolvidable?Hola a todos, las vacaciones de verano han acabado para la mayoría de los que trabajamos. Sin embargo, aún tenemos fresco en la memoria los días tan maravillosos de desconexión que hemos vivido y el descanso. Por ello y como es hora de remotar las reflexiones. Aquellos que vivís con diabetes o tenéis hijos con diabetes, os habéis preguntado ¿Debería haber ido a un campamento de verano de diabetes? o ¿debería haber llevado a mi hijo a un campamento de diabetes? ¿Será una experiencia inolvidable como muchos dicen? o por el contrario no merece la pena? Hoy os traigo una experiencia que espero que os despeje muchas dudas.

Esta experiencia viene de la mano de uno de los organizadores del campamento de verano de la Asociación Granadina de Diabéticos – AGRADI. Seguramente hayáis oído hablar de ellos por proyectos tan reconocidos como DiabeTic, pero sin duda esta vez tampoco os dejará al margen..

Yo nunca he ido a campamentos de diabetes. Cuando era pequeña y me diagnosticaron, había campamentos pero no como los de ahora o al menos eso nos parecía a mis padres y a mí. En 1998, cuando vivíamos en Málaga, las personas que conocimos que fueron tenían mucho desconocimiento (como es lógico) pero además el sentimiento que transmitían era de pesadumbre o tristeza, nada positivo. Por lo que ir se convertía en un factor de diferenciación del resto, más que un aprendizaje positivo. Lo que pensábamos era algo más como: “Parece que Patricia no pueda ir a un campamento para niños sin diabetes y ella puede hacer lo que quiera”. Por supuesto que es así, pero los campamentos han evolucionado mucho y son una experiencia fantástica para niños y adultos, para divertirse, para aprender de la enfermedad y sobre todo para ver qué puedes hacer de todo si el automanejo de la enfermedad es el correcto.

Hace unas semanas, hablé con Antonio Salinas, el responsable de esta entrada, pues había organizado por primera vez el campamentos de su Asociación. Lo que me contó, me encantó y cuando vi todos los beneficios que podían obtener los niños, pensé: tengo que contarselo a todosPero también pensé: Buah! me encantaría ir de monitora. 

Pero no me quiero enrrollar, así que os cuento en detalle!

¿QUÉ ES UN CAMPAMENTO DE DIABETES?

Un campamento de diabetes, es un campamento como otro cualquiera, al que también pueden ir niños que no tengan diabetes(en total, aproximadamente 50 niños + monitores + equipo médico) donde, además de divertirse muchísimo, aprenden de su propio automanejo y de cuestiones tan importantes como:

  • Hipoglucemia-hiperglucemia
  • Insulina y zonas de inyección
  • Alimentación y suplementación
  • Deporte
  • Cuidado y vigilancia de la enfermedad para ser autosufientes
  • Conteo de raciones
  • Compañerismo
  • Respeto
  • Aseo personal
  • No discriminación
  • Competitividad positiva

Aspectos que no solo acfectan a la diabetes, si no que también aportan a nuestro entorno y a nosotros mismos como individuos.

¿HAY PERSONAL MÉDICO CUALIFICADO SI PASA ALGO?

Por supuesto, no debes temer por ello. Hay médicos, educadores y monitores. Los niños nunca están solos y cada momento del día están vigilados. Sobre todo, cuando de medirse el azúcar e inyectarse insulina se refiere.

Si tu hijo además tiene cualquier otra patología. Por ejemplo, si es celiaco. No te preocupes, avisándolo antes todo estará preparado para que disfrute como los demás.

¿QUÉ TIPO DE HORARIO SIGUEN?

Creo que los ejemplos son los que más ayudan. Así que os dejo el itinerario del pasado campamento de 2018.

HORARIO GENÉRICO
8.30 horas Los monitores realizan pruebas de glucosa y levantan a los niños.
9.00 horas Puesta de insulinas y desayuno. Después de desayunar, se lavan los
dientes y ordenan su habitación.
10.00 horas Taller de diabetología
11.30 horas Controles y merienda. Se realizan los juegos y actividades de la mañana.
13.30 horas Pruebas de glucosa y puesta de insulina antes del almuerzo.
14.00 horas Almuerzo
15.00 horas Momento de descanso, se cambian de ropa para ir a la piscina.
15.30 horas Preparación del baile fin de campamento
16.30 horas Juegos de Piscina
18.00 horas Controles y merienda. Se realizan los juegos y actividades de la tarde.
20.00 horas Duchas. (Se puede organizar por turnos)
20.30 horas Controles y puesta de Insulina antes de la Cena.
21.00 horas Cena.
22.00 horas Actividad o velada nocturna.
23.30 horas Debate por grupos, sobre cómo ha ido el día, que hemos aprendido y que
conclusiones se sacan. Se puntuará el cartel por puntos y se leerá el
Buzón de la Amistad.
00.00 horas Pruebas y Suplementos. Se acompañarán a los niños a sus habitaciones.
02.30 horas Controles nocturnos

COMPAÑERISMO.

Pero sobre todo, creo que lo más importante es el valor humano de estos campamentos. Hace unos días, en un post que publiqué en mi página de Facebook, Antonio me escribió respondiendo a una pregunta que hacia sobre qera diferente antes de tu diagnóstico con diabetes y el me respondió positivamente lo siguiente:

1. Responsabilidad. Empiezas a adquirir el sentido de la responsabilidad de tus propios actos.
2. Vida saludable. Aunque mi vida anterior no era demasiado diferente, ahora te alimentas mejor y prácticas más deporte.
3. Conoces a gente maravillosa. No es que no conociese buena gente, pero ahora el sentido de la amistad es mucho más completo.
4. Empatía. Una palabra que apenas conocía y ahora es uno de los principios fundamentales.
5. Aprecias más lo que tienes y sacas siempre la parte positiva de las cosas.
6. Ayudar a otras personas. Es una de las mejores sensaciones que puedes tener.

Desde los niños a los adultos, los comentarios que he visto tras este campamento y los que me ha enseñado Antonio han sido súper positivos y todos han aprendido de todos. Os dejo enlace a su web AQUI   aunque dentro de muy poco os comparto el vídeo del campamento 😀

Así que si me preguntas a día de hoy, pues no siempre he pensado igual y rectificar es de sabios, a las preguntas que os hacía al principio…os diré que SÍ deberíais haber ido o deberías dejar que vuestros hijos vivan esa experiencia pues es súper bonita y muy enriquecedora para nuestra enfermedad.

El año que viene espero ser parte de ese grupo de monitores tan maravilloso que forman el campamento de AGRADI, donde estoy segura que aprenderé muchísimo. Gracias Antonio, porque me has hecho ver lo maravilloso que puede ser un campamento para la diabetes.

Si tú ya has ido, ¿cuál ha sido tu experiencia?


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