¿Somos lo que consumimos? Buscamos incansablemente en el mundo globalizado servicios de todo tipo. Pero el consumo es más que ir de compras, y más aún cuando elegimos por nuestros hijos. Los campamentos modulares nos permiten tener todas las opciones al alcance de la mano.
Los más pequeños de la casa tienen unas impresionantes necesidades, desde las más básicas (comida, enseres, juguetes...), hasta las más complejas como son el ocio o la educación. Y la oferta es enorme, infinitas actividades al cuadrado multiplicadas por infinito...
¿Podemos tener todas las opciones a nuestro alcance? Si la respuesta es no, ha llegado el momento de hablar de...
Si de verdad creéis que vuestras ideas no tienen cabida en los proyectos de ocio de las empresas, estáis equivocados. Vuestras ideas son "especiales" porque son vuestros hijos y nadie mejor que vosotros sabe que necesitan. Y los campamentos modulares están para darle forma a tus ideas.
Los campamentos modulares son vuestro lienzo en blanco, están llenos de esperanzas, de ideas, de proyectos y de magia a punto de explotar de vida con la primera pincelada. ¿Y no es eso lo que buscamos cuando elegimos este tipo de actividades?
Qué encontramos en un campamento estándar
- Espacios multigeneracionales donde todos aprenden de todos, mayores y pequeños comparten experiencias y amistad.
- Se aprenden normas de convivencia y valores como la solidaridad, la tolerancia, el respeto, el cariño, a compartir, y mucha diversión sana.
- Aprenden a ser autónomos y a estar motivados.
- Disfrutamos de espacios didácticos extracurriculares. Aprenden disciplinas lejanas a los campos educativos formales. Arte, carpintería, manualidades, y un largo etcétera de aprendizajes.
¿Qué diferencia existe entonces con los campamentos modulares? Nada cambia en sus principios. Sólo cambiamos un aspecto fundamental del trabajo. Hacer que esto sea de verdad, sin obligaciones, sin forzar. Si hacemos un campamento con las actividades favoritas de tu hijo, facilitamos que disfrute del campamento.
Se acabó el dejar a su suerte a los niños en un campamento, esperando no equivocarse en la elección de los temidos campamentos. Ahora tú eres el que elige. Eliges el tipo, eliges las actividades, eliges el precio. Tú eliges, porque tienes una idea de que quieres para tus hijos, está en tu imaginación. Y de aquí en adelante, Ya pintará otro el lienzo por ti.
Guía para tener un campamento modular.
- El más importante, necesitas sentarte a pensar qué quieres para tus hijos.
- Ahora, el grupo de padres que quiere poner en marcha el campamento expresa sus ideas (una comunidad de vecinos, los papis de un cole, los habitantes de un pequeño municipio, un grupo de amigos...) y se ponen en común. No os olvidéis de los más pequeños, son los más importantes en este paso.
- El grupo plantea un enfoque de campamento, sea por temática o por actividad. Os pongo un ejemplo: elegís un campamento deportivo. Si a tu hijo le apasionan los dinosaurios, qué mejor que un campamento arqueológico.
- Busca quién lleve a cabo tu idea, con todos los legalismos necesarios. Que son muchos y farragosos.
- Adiós a las preocupaciones. Toca que tus hijos disfruten, porque el verano será aun más divertido de lo que se pueden imaginar.
Este es el planteamiento de los : contar con una opción de ocio que se ajuste a quiénes son tus hijos y cuáles son tus necesidades, sin ceñirse a planes cerrados. No es un espejismo. Atrévete a soñar, pide por esa boquita y a disfrutar.