Durante los últimos días, los políticos se han apresurado a cortar cintas de todo tipo en todos los rincones de la geografía española, a inaugurar hospitales aún no abiertos, aeropuertos sin aviones ni permiso de navegación, proyectos sin acabar o incluso sin empezar… Lo importante para ellos era echarse al ruedo de la plaza y demostrar lo valientes que son ante el toro de crisis, salir en televisión, acusar a los contrincantes, aumentando el cruce de acusaciones entre los distintos partidos, con el fin de intentar ganar cuantos más votos posibles que les ayuden a gobernar a partir del 22 de mayo. Cada vez más intentan estar presentes ante los televidentes, promover campañas, personalizar los programas e introducirse en la vida privada de sus votantes sin que apenas comprometerse en cosas concretas. A veces consienten en ser entrevistados pero, a menudo, prefieren hablar sin interrupciones de periodistas que, con sus preguntas, pueden ponerles en serios aprietos. Otros, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, inauguran páginas webs desde donde siguen lanzando unilateralmente mensajes mesiánicos.
Jugando con su nombre de pila, Esperanza anuncia en su blog que se acercan unas elecciones muy importantes para Madrid y para España, en un momento de grandes desafíos económicos, políticos y sociales. “Queremos dar respuesta –escribe tuteando a sus electores–, gobernando con un programa cercano a tus preocupaciones y necesidades, para lograr una Comunidad más abierta, más libre y con más oportunidades para todos. Por eso, te pido tu participación”. Y, como ella, otros políticos abren páginas en Internet, a veces, incluso sin que sus lectores tengan la posibilidad de participar en ellas. El posible lector-elector, tiene derecho a enterarse de lo que su político piensa sobre temas de actualidad, siempre controlados por ellos. Otra cosa es que los seguidores puedan exigir a los políticos que cumplan o se comprometan seriamente a hacerlo.
Sabina ya no hace el gesto de Zapatero.
Mientras tanto, del otro lado de la línea divisoria, el PSOE continúa perdiendo apoyos entre sus potenciales electores. El giro ideológico de Zapatero ha acabado por desencantar a una izquierda, ante la previsible victoria del PP, y muchos de sus anteriores votantes deciden alejarse de los socialistas. Muchos de los que votaron al presidente socialista, prefieren esta vez no votar a los socialistas, o cambiarlos por el PP o por IU, partido que, a pocas semanas de las elecciones municipales y autonómicas, ha recuperado el lazo emocional con escritores, académicos y artistas. Destacan nombres como el de la escritora Almudena Grandes; Carlos Berzosa, rector de la Universidad Complutense; Rosa Regàs, ex directora de la Biblioteca Nacional; el periodista, Ignacio Ramonet; el catedrático, Vicenç Navarro; el poeta Luis García Montero; el escritor, José Luis Sampedro; la secretaria del Fórum de Política Feminista, Begoña San José, o el ex dirigente del Bloque Nacionalista Galego, Xosé Manuel Beiras. Todos ellos buscan una “salida social a la crisis”. El nacimiento de este polo de izquierdas coincide con el inicio de la precampaña electoral para las autonómicas y municipales. Se trata –según Alberto Mendoza y José L. Lobo, en El Confidencial– de “una hemorragia del PSOE que se hizo patente en las elecciones catalanas del pasado noviembre, en las que los llamados ‘artistas de la ceja’, que pidieron el voto para Zapatero con un famoso video, en 2008, pasaron a respaldar al candidato de ICV, Joan Herrera, a pesar de que la mayoría no tenía derecho a voto en Cataluña. Más de 50 figuras del mundo de la cultura, entre las que se encontraban Joaquín Sabina, Pedro Almodóvar y Antonio Banderas, cortaron amarras con los socialistas y se desplazaron a su izquierda”. El pasado 21 de marzo, el cantautor, Sabina, ironizaba sobre el desencanto del presidente del Gobierno, asegurando que tenía “la ceja bastante afeitada”.
Aznar y Rubalcaba.
Por su parte, la oposición de derechas, no deja de lanzar acusaciones contre el Gobierno “que miente a todos los españoles con ETA. Y, después de tanto engaño, ¿quién puede asegurarnos que no mientan siempre?”. La cúpula del PP, empezando por Rajoy, sostiene que el Gobierno de Zapatero sigue teniendo abierto un proceso de diálogo con ETA. Jaime Mayor Oreja, cabeza del sector duro, mantiene su tesis según la cual se estaría produciendo una segunda fase trampa del proceso de paz. Asegura que la tregua de 1998 fue “protagonizada por el PNV y ETA, y que el Gobierno de España fue un mero observador”. El caso “Faisán” y la publicación de las actas de las reuniones con ETA convierten las tesis del PP en beligerantes. El ex presidente, José María Aznar insinúa en Veo7 que el Gobierno mantiene abierta la negociación con ETA y que “los socialistas tienen siempre un problema con la legalidad y la ley”. Aznar acusa a los socialistas de dedicarse a buscar atajos como “la guerra sucia de los GAL” o la negociación con ETA en lugar de dedicarse a aplicar la ley y el Estado de Derecho. Rubalcaba es tajante con el ex presidente del PP: “No voy a hacer comentarios, y menos de las cosas de Aznar… Esto le sale de las tripas, que las debe tener un poco atascadas”.
Rajoy, en el “Maropa”.
Manuel Chávez, vicepresidente tercero, contesta al diputado Ricardo Tarno. Dice en el Congreso que el PP siempre “habla de colaboración leal con la Justicia” pero la realidad es, luego, otra muy distinta. “Ustedes, ahora, están hablando de transparencia, pero yo no creo muy edificante que el señor Rajoy haga campaña electoral desde un barco propiedad presuntamente de una familia sospechosa de narcotráfico”, replica el responsable de Política Territorial. Y recuerda la imagen de Rajoy en la cubierta de un atunero propiedad de una familia de narcotraficantes de Cambados (Pontevedra), dos días antes del arranque de la campaña de las elecciones europeas de 2009. La polémica foto del líder conservador en Cambados salta el martes, en la sede socialista federal, donde su número dos, José Blanco, insta a Rajoy a “explicar por qué se subió, a sabiendas”, en el atunero propiedad de un clan cuyo cabecilla fue detenido por la Policía como el “traficante más importante a nivel nacional” Abel Losada, el portavoz del PSdeG en el Parlamento autonómico, subraya que “el concepto de amistades peligrosas” de los conservadores ya “existe”, ya que la visita de Rajoy al “Moropa” no se produjo de forma “aleatoria”, como se empeña en defender el PP desde el principio. Y el diario “Público” añade que, según fuentes de la cofradía de Cambados, fue el patrón de la misma, Benito Gónzález Sineiro, hombre cercano al PP, quien procuró que el “Moropa”, que, en ese momento, no estaba atracado, regresara a puerto, en donde fue visitado por Rajoy.
El PPdeG organizó, el 19 de mayo de 2009, dos días antes del arranque de la campaña para las elecciones europeas, un acto con Rajoy, en Cambados (Pontevedra), que incluía la visita al atunero “Moropa”. En aquel momento, Daniel Baúlo Carballo, jefe del clan de Os Caneos, familia propietaria del barco a través de la mercantil del mismo nombre, cumplía una condena de 17 años y medio de cárcel tras ser considerado por la Policía como “el traficante más importante” en España. Varios miembros del clan de Os Caneos confesaron su participación en acciones de narcotráfico, sobre todo en la introducción de cocaína a España por la costa gallega. Rajoy se reunió con miembros de la cofradía de Cambados junto a los candidatos Carmen Fraga, hija del fundador del partido, y Francisco Millán. En su discurso, el líder del PP exigió más control en las importaciones pesqueras y se comprometió a encabezar una “batalla por la transparencia”. Por su parte, Fraga elogió la evolución de la cofradía: “Hace 20 años esto era un núcleo de furtivismo y ahora es un modelo de explotación”, dijo. El acto empezó con un paseo por el muelle y la visita a la embarcación “Moropa”, a bordo de la que se fotografió la comitiva. Un portavoz del PP gallego explica cómo, en este tipo de actos, “mucha gente quiere fotografiarse con los candidatos y se hacen muchas fotos que escapan del control de la organización”.
Cospedal y Camps, sonrientes, en un acto en Elche. La procesión iba por dentro. Foto de JUAN NAVARRO
Pero las riñas y reproches no sólo se registran entre partidos opuestos y antagónicos, sino también entre partidarios de los mismos. El pasado martes, el imputado Camps reprochaba a Cospedal su trato recibido. Ambos compartieron escenario en Elche, en la presentación de la candidata del PP a la alcaldía. Era la primera vez que Cospedal visitaba territorio valenciano desde el Congreso nacional de junio de 2008, y Camps le hizo pagar el peaje tanto por su larga ausencia como por las críticas y censuras veladas mantenidas por secretaria general. El president valenciano le reprochó abiertamente su falta de interés. Y le recordó el apoyo y “lealtad” expresados a Mariano Rajoy en sus horas bajas, antes de que ella fuera nombrada secretaria general. María Dolores tuvo que tragar y dijo, con una amplia sonrisa: “¡Todo se solucionará! Hasta aquello que nos puede haber preocupado durante estos años”. Sus palabras hacían referencia a los desencuentros entre ella y la dirección del PP en Valencia, a causa de la presunta corrupción que afecta a la cúpula regional. Cospedal había sido la encargada de destituir a Ricardo Costa, el único imputado valenciano a quien el escándalo había desalojado de su cargo. Camps habló también del agua del trasvase del Tajo Segura, sabiendo que Cospedal había hecho referencia al asunto. Ella contestó, sin discutir: “Tendremos la mejor política del agua para toda España”. Y mostró a Camps un apoyo sin fisuras: “Querido Paco, yo sé que estos años lo has pasado muy mal”. Se compadeció del “ataque personal y el asedio” sufrido por Camps y concluyó, sin ánimo de réplica: “Estoy hoy aquí para que sepas una vez más que el PP de toda España está hoy contigo”.
El president de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, abrazado al presidente del PP, Mariano Rajoy, en una imagen de noviembre de 2009.
En el PP valenciano (PPCV) aseguran que aún no se han puesto a elaborar las listas de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 22 de mayo, pero dan por hecho que repetirán todas las caras que se han visto salpicadas por el “caso Gürtel” en estos dos últimos años. Ricardo Costa, ex secretario general y ex portavoz del PP en Les Corts, volverá a figurar por la provincia de Castellón, con la garantía personal de Camps quien se autoproclamó candidato a la presidencia antes de ser confirmado por el PP nacional. Desoyendo las órdenes de Mariano Rajoy, Camps nunca destituyó a Costa. Y su salida, en aquel momento, sólo fue una argucia para tratar de expiar las culpas del PP valenciano en la trama corrupta. En septiembre del 2010, le devolvieron su carné de afiliado. Un mes después, el jefe del Consell lo nombraba coordinador de Economía en el Parlamento autonómico y, si Camps logra la aplastante mayoría absoluta de la que tanto presume, probablemente se lleve a Costa con él como consejero. Es su manera de resarcirlo. Costa está imputado en el “caso de los trajes” junto a Camps, a quien la Fiscalía le pide una multa de más de 41.000 euros por un delito continuado de cohecho. Anticorrupción solicita lo mismo para el diputado regional, al considerar que recibió de la red encabezada por Francisco Correa y Álvaro Pérez, “el Bigotes”, regalos por un importe total de 7.325 euros. Y, pese a las presiones sufridas por Rajoy para separarse de Camps ambos se volvieron a ver en Fallas valencianas.
Francisco Camps sigue, pese a todo, en una situación procesal muy delicada. Lo que no le ha impedido firmar como uno más el “código ético” del PP que habla de que “todos los cargos públicos” han de observar el “máximo rigor y exigencia en el desempeño de sus funciones, absteniéndose de cualquier conducta que, aún siendo plenamente legal, pueda dañar la imagen u honorabilidad de la organización a la que pertenecen”. O de la “prohibición de aceptar cualesquiera regalos, atenciones o liberalidades que no respondan, por su importe o causa, a los usos y costumbres sociales”. ¿Se acabará el problema para Camps una vez se resuelva el asunto de los trajes? ¿Por qué se empeña, pese a esta circunstancia, en ser proclamado candidato? ¿Cómo puede afectar esta decisión al liderazgo de Mariano Rajoy? ¿A qué riesgos se enfrenta? En el partido, creen que mantener a Camps es apostar por el “mal menor”. Pero, ¿por qué el líder del PP no zanjó antes la cuestión? La tesis más sostenida en el partido es que Rajoy ha intentado agotar la paciencia del president con la esperanza de que se marchase. Y que, una vez que ha comprobado que su barón regional se aferra al cargo cada vez con más fuerza, ha optado por “el mal menor”, no arriesgándose a romper el PP valenciano, una de las comunidades que más votos reportan al partido. “El verdadero termómetro para medir los afectos –escribe Yolanda González– va a ser el apoyo que Génova, sede nacional del partido, vaya a prestar a Camps en la campaña. De momento, y para curarse en salud, en el entorno de Rajoy advierten de que, en el País Valencià, no hacen falta desembarcos potentes de dirigentes nacionales porque ganan ‘de calle’. Una precisión que intenta esconder las relaciones entre Camps y Rajoy”… Hay quien cree que Camps ansía ganar las elecciones para poder vender que los valencianos le han absuelto. Y que, una vez conseguido este objetivo, se daría por satisfecho y hasta renunciaría a su puesto.
La decisión del presidente del PP nacional, quien le confirmó como candidato de la Generalitat, choca con la opinión de los ciudadanos. Según el último “Publiscopio” realizado entre el 21 y el 25 de febrero sobre actitudes ante la corrupción en el País Valencià, un 55,8% cree que el líder de la formación regional no debería presentarse como cabeza de lista de los conservadores en las elecciones del 22 de mayo. Y sólo un 22% considera que el jefe del Consell debe repetir. Para casi el 60%de los fieles del PP, el president, si es juzgado, debe marcharse. Las acusaciones por el caso de los trajes están fundadas, según el 49%. El 67% de los valencianos y el 72% del resto de españoles apunta que, si el TSJCV le sienta finalmente en el banquillo, debería dimitir. El “Publiscopio” también pregunta si están fundadas las acusaciones de que Camps pudo haber aceptado 14.021 euros en regalos de la “trama Gürtel”. Un 48% de los valencianos y un 49% del resto de España señala que sí. No obstante, el 24% de los valencianos y el 17% del resto de españoles de fuera de comunidad creen que se trata de “una campaña contra el PP”. Y un 5,9%, del total de encuestados, estima que concurren ambas circunstancias. Otro 27,9% no sabe discernir entre una y otra opción, porcentaje que entre los levantinos baja al 19%.
“El portavoz de la versión de ETA” titulaba Manuel Rico en el artículo aparecido el 31 de marzo en su web. “Mariano Rajoy se ha quitado la máscara de la moderación en la política antiterrorista y ha regresado al discurso ultra que le hizo perder las elecciones generales de 2008. Igual que en materia de corrupción se ha rendido ante los desmanes y golferías de Francisco Camps, en el tema de ETA ha capitulado ante el discurso mentiroso de Mayor Oreja. Cabe suponer que el presidente del PP tendrá sus razones, pero estaría bien que se las explicara a los españoles (y de paso podría aclarar por qué hizo campaña en el barco de un conocido clan de narcos gallegos). Todos los gobiernos españoles de la democracia negociaron con ETA y todos tenían un único objetivo: debilitar a los terroristas y conseguir la paz. Y ello incluye por supuesto al Ejecutivo de aquel José María Aznar que definió a la banda como Movimiento Vasco de Liberación y que envió a Suiza a unos negociadores que saludaron a los terroristas con la siguiente declaración de intenciones: ‘No venimos a la derrota de ETA’.
“En el comportamiento y en las intenciones de los gobiernos –prosigue Rico– no ha habido grandes diferencias, pero sí en la actitud de la oposición. Cuando gobernaba Aznar, el PSOE respaldó siempre sus decisiones sobre ETA e incluso propuso y firmó el Pacto Antiterrorista. Con Rajoy en la oposición, en cambio, el PP ha utilizado de forma sistemática la lucha contra el terrorismo para intentar ganar votos. Y, en esa carrera alocada, ayer cruzó la última línea roja: utilizó el Congreso para convertirse en portavoz de la versión de ETA sobre el proceso de paz.”
El dibujo que hoy abre esta sección de humor es de nuestro compañero Pep Roig. Se trata de un grupo de cuervos, acechando el momento político. Le siguen otros de Malagón, Crunch, Mel, Forges y Medina, todos ellos dibujan la precampaña electoral en ciernes.
Manel Fotdevila nos muestra: Comunicado, Bienvenido todos, Los cantonales, Odissey Down y Mecacho.
Territorio Vergara nos dibuja: Cosas buenas, Ahora, no; ahora, sí, Al estilo Garoña, No a la guerra y Sin ti, no soy nada.
Y Pep Roig nos muestra otra forma de pedir ¡Por qué no se callan!, En campaña electoral, Sed de inauguraciones, El todo vale del todo vale, ¡Ya le vale! y La diáfana realidad.
Nos despedimos con cuatro vídeos. El primero, político; el segundo, infantil y, el tercero y cuarto, musicales. El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, imputado por el caso de los trajes, ha optado por 'vender' su lado más íntimo para atraer votos. En otra entrevista publicada por el PPCV, echa la vista atrás para evocar su infancia, relatar cómo educa a sus hijos, cómo eran sus padres o por qué dio el paso a la política... Son los seis minutos más largos de la vida privada de Camps que sirven para presentar y vender una imagen más íntima. Resumimos este vídeo, mostrando, con todo detalle y desvergüenza, cómo es "el mejor presidente para la Comunidad Valenciana".
Así se entienden los bebés: He aquí una versión fresca y espontánea del clásico de los Beatles: Ob-la-di, Ob-la-da. Finalmente, un grupo de cinco niños surcoreanos más pequeños que sus guitarras, nos deleitan con un concierto infantil.