Se dice que en el mundo el dialecto napolitano es más conocido que la lengua italiana. No habría nada de que asombrarse: se sabe que la música es un lenguaje universal y las palabras que la acompañan se recuerdan fácilmente.
Y las canciones napolitanas son conocidas en todo el mundo.
¿Quién no ha escuchado o tarareado alguna vez O sole mio?.
No obstante, esta difusión del dialecto napolitano esconde otra verdad: el napolitano no es un dialecto, es un idioma propiamente dicho, que distingue y representa una cultura autónoma, formada y consolidada en el curso de los siglos.
Campania conocida, amada y visitada ejerce una fascinación y una capacidad de encantar únicos. Haz Clic para Twittear
Concluyendo, Nápoles es historia por sí misma.
Y por esto es tan conocida, amada y visitada: porque es una ciudad única en el mundo, con características peculiares e irrepetibles, que fascina y conquista a todos los que pasan allí un período aunque breve.
Y no podría ser de otra manera frente a la belleza de su mar, al encanto de su historia, a la simpatía de su gente, a la hermosura de las obras arquitectónicas de todos los tiempos y a todos los estilos que embellecen la ciudad.
Una fascinación y una capacidad de encantar que se repite en otros lugares de Campania, la región de la cual Nápoles es capital: en las espléndidas islas napolitanas ( Capri, Ischia, Prócida), en la espectacular Costa Amalfitana, en el magnífico Palacio Real de Caserta, en el sitio arqueológicode Pesto (en la provincia de Salerno) y en los otros bellísimos centros de la Campania.
No es una casualidad que las antiguas poblaciones llamaran a esta tierra ìfelixî.
Campania abre a los turistas las puertas de numerosos lugares que merecen ser descubiertos y apreciados por sus extraordinarios atractivos naturales: desde las islas del Golfo de Nápoles a la Península Sorrentina, desde la Costa Amalfitana al Cilento, al Litoral Domicio y al interior de las provincias de Benevento, Caserta y Avellino.
Son paisajes sorprendentes, muchos de ellos protegidos por alguno de los parques ambientales o una de las numerosas reservas naturales, desde el Matese al Parque de los Montes Picentini, desde el Vesubio hasta el Parque Nacional del Cilento y el Vallo di Diano.