Muchas personas están preocupadas de que los coches eléctricos produzcan peligrosos campos magnéticos. Algunas investigaciones muestran que no debería ser tema de preocupación.
Los investigadores de siete países, llegaron a la conclusión de que podemos sentirnos seguros con los coches eléctricos y los alimentados por hidrógeno, gasolina y diesel.
Ninguno de ellos nos exponen a campos electromagnéticos superiores a los recomendados en las normas internacionales de pasajeros. De hecho, la intensidad del campo es muy inferior al valor recomendado. El estudio es actualmente el más completo jamás realizado en esta área según se dice.
El SINTEF participó en el proyecto de investigación que involucra a nueve otras empresas europeas e institutos de investigación. “Hay una real preocupación pública sobre la exposición a campos magnéticos. El tema aparece regularmente en los medios de comunicación. Con el número de vehículos propulsados por electricidad en aumento, este proyecto es muy relevante”, dijo Kari Schjølberg-Henriksen, físico de SINTEF.
Además de mejorar la confianza del público cuando se trata de campos magnéticos en los coches eléctricos, el objetivo de este proyecto fue principalmente crear un método estandarizado para medir los campos electromagnéticos en dichos vehículos. La Comisión Internacional sobre protección de radiación no ionizante (ICNIRP) define los valores límites de exposición aceptable para los campos magnéticos en frecuencias diferentes.