Camps anida en Ibi

Hoy está anunciada la visita a Ibi del Presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco (antes Francesc) Camps. Posiblemente, a la misma hora que el Capitán Cristiano llegue a la Plaza de la Bandeja de Alcoy, el Honorable estará descubriendo la placa y declarando inauguradas las "naves-nido" que se han levantado en el Polígno L'Alfaç III, y de las que, si me despisto, no nos dejan ni las migajas.
Yo no estaré. No tengo nada personal contra Camps, pero no veo motivo para cambiar mis planes de trabajo. Pueden interesarme más o menos sus relaciones con la trama Gürtel, pero tengo que respetar la presunción de inocencia. Pueden gustarme más o menos sus modos cariñosos de dirigirse a sus amigos, pero vivimos en un país libre y cada cual puede elegir sus orientación sexual o afectiva. Puede parecerme insultante su desprecio a las normas de trasparencia, pero él tiene la suerte de poder ir a la farmacia de su mujer a por cash.
Sin embargo, una de las razones por las que no me apetece acudir a la inauguración de las naves-nido es porque, en mi opinión, Camps no está legitimado para ponerse esta medalla. La construcción de las naves-nido, un negocio redondo para algunos, ha sido posible gracias a que el Ayuntamiento de Ibi (o sea, todos nosotros) le ha regalado casi dos hectáreas de suelo industrial al Consejo de Cámaras de Comercio a cambio de nada (de momento). Las Cámaras han buscado el dinero por todas las administraciones, pero la Generalitat no ha puesto ni un euro.
Tampoco estaré en Alcoy, pese a la amable invitación de mis compañeros de EUPV en el Ayuntamiento (ya es el segundo año que me pierdo las fiestas alcoyanas). Como Camps, no correré el riesgo de toparme con Eduardo Zaplana "Rayos UVA". Dicen las malas lenguas que la agenda de Camps para hoy estaba pendiente de saber si Zaplana acudiría a Alcoy o no, pues parece que intentan no coincidir en público. Por lo tanto, si se desplaza a Ibi no será tanto por el cariño que profesa a esta alcaldesa (que no dudo) como por el miedo a encontrarse con Zaplana, tener que brindar con plis-play con el Capitán Moro, mientras suenan los ecos de "Pas als Maseros" y, lo más complicado hoy en Alcoy, evitar que se hable de "trajes" en su presencia.
Camps, que desde que estalló el escándalo del caso Gürtel, cuida mucho sus escasas apariciones en público, sabe bien que corre mucho menos riesgo en Ibi, feudo campista (de momento) que en Alcoy. Le será mucho más fácil escapar de los reporteros de "Caiga Quien Caiga" en mitad de un polígono industrial que acorralado entre la tribuna de autoridades y la Banda Primitiva de Alcoy.
Sólo espero que a mi vuelta, este pájaro haya abandonado el nido-nave sin poner ningún huevo, no vaya a ser que encima nos toque tener que empollarlo a nosotros.

[En Internet me he encontrado a un extraño personaje: Pepe Gürtel. A los que tengan cuenta en Facebook, les recomiendo encarecidamente una visita a su galería fotográfica, de donde he sado la foto del boato que he puesto arriba]