Desde Selecciones de Fútbol repasamos la historia de la selección africana de Etiopía que participará en la Copa Africana de Naciones 2013 31 años después de su última aparición. Un repaso a su historia, la trascendencia política en el fútbol y un recuerdo a su máxima figura histórica del balompié.
Etiopía marcado como país independiente. Mapa de 1898 . (Click para agrandar)
"Toda África está ocupada por los europeos… ¿Toda? ¡No! Un país poblado por irreductibles africanos resiste todavía y siempre al invasor..."Como si de un tebeo de los invencibles galos Astérix y Obélix y su aldea nunca sometida al poder romano se tratara, la historia de Etiopía merece un capítulo aparte en el estudio de las naciones africanas. Es el único país africano que no fue colonizado por las potencias europeas y sólo la invasión italiana que promovió Mussolini ocupó el territorio durante 5 años (1936-1941) sin llegar a crear un vínculo de cultura italiana en la nación africana. Como fuera, es conocida, junto a Liberia, como uno de los primeros estados modernos africanos e independientes. Y, deportivamente, como uno de los primeros donde se desarrolló el fútbol y una selección nacional en el continente negro.
Los años dorados.
En un país donde los niños sueñan con ser velocistas de larga distancia y emular a figuras nacionales como Gebrselassie y Bekele, el fútbol se abrió paso desde primer momento en Etiopía, cuando las naciones africanas comenzaron a organizar torneos internacionales. Así, participó en la primera Copa Africana de Naciones, de 1957, donde se proclamó subcampeona al caer en la final por 4 goles a 0 frente a Egipto. Su mayor logro llegó, como no podía ser de otra manera, con Mengistu Worku sobre el terreno de juego.
Worku, "El Pelé etíope", considerado uno de los 100 mejores futbolistas africanos de toda la historia y, por supuesto, el mejor jugador que ha dado Etiopía, consiguió, en la Copa Africa de 1962, lo que nunca nadie ha podido repetir: alzarse con el preciado título continental con la selección de los Antílopes. Su gol en el 84' de la final para igualar 2-2 con Egipto y su segundo gol, el de la tranquilidad, en el minuto 118 de la prórroga y poner el definitivo 4-2, quedarán por siempre en la memoria colectiva del fútbol etíope. Una cuarta plaza en la siguiente edición (1963) cerró el ciclo más glorioso del fútbol etíope, abierto con el subcampeonato en el torneo inaugural, el tercer puesto de 1959, el campeonato del 1962 y el citado cuarto puesto de 1963.
Worku recogiendo la Copa África 1962
Dictaduras y guerras, la decadencia.
Desde entonces, y coincidiendo también con la llegada al poder del dictador socialista Mengistu Haile Mariam (1977-1991), la otrora poderosa selección africana encadenó fracaso tras fracaso. Desde el periodo que va de 1977 a 2012, sólo ha logrado clasificarse para una CAN, de nuevo Mengistu Worku obró el milagro, esta vez como entrenador, y los clasificó para la Copa Africana de 1982, a la que llegó tras vencer en penaltis a Ruanda. Su papel en la misma no pasó de testimonial, pues acabó con 1 punto en el marcador y sin anotar un solo gol.
Derrocada la dictadura socialista en 1991, Etiopía mejoró en aperturismo político y democratización pero no en paz interna, lo que se tradujo en una guerra civil (97-00) contra los independentistas eritreos que culminó en 2000 con la independencia de la parte nordeste del país africano. Obviamente, esta inestabilidad influyó en el fútbol pues continuó ausente de la competición africana, ya sea por no clasificarse, por retiro o por descalificaciones de la FIFA.
El resurgir de Los Antílopes. Desde la independencia de Eritrea en el 2000, se ha establecido la paz en Etiopía y la economía remonta a pasos agigantados, llegando a crecer a un 10% anual. Sin embargo, la baja tasa de alfabetización (poco más del 40%) y la lacra del SIDA hacen que la recuperación de niveles anteriores a 1977 sea, de momento, una quimera.
Selección Nacional de Etiopía
Futbolísticamente hablando, esta estabilidad ha permitido que podamos volver a ver a los Antílopes en la máxima competición africana. No ha sido un camino de rosas su clasificación, pues superaron las dos eliminatorias previas gracias al valor doble de los goles fuera de casa. un 1-1 en Benín unido al 0-0 en casa fue suficiente para avanzar a segunda ronda, donde Sudán puso las cosas realmente dificiles. Un 4-2 en la ida hacía presagiar que iba a ser otro año sin viajes continentales, sin embargo los pupilos de Sewnet Bishaw superaron la eliminatoria logrando un 2-0 en el partido de vuelta. El mejor jugador de la liga local, Adane Girma abrió el marcador en el 61' y tres minutos más tarde, el máximo goleador Saladin Said anotó el gol de la clasificación.
Encuadrados en el grupo C junto con Nigeria, Zambia y Burkina Faso, los abisinos tendrán su particular lucha con Los Potros por no irse a casa sin, al menos, una victoria, dada la enorme diferencia existente respecto a Nigeria y Zambia. Precisamente esta falta de presión puede ser la gran aliada de una selección en progresión que quiere reverdecer viejos laureles. Los 23 futbolistas, la mayoría pertenecientes a la liga local etíope, darán todo para demostrar, como ya hicieron durante la invasión italiana de Mussolini y el reparto de África a finales de siglo XIX, que el orgullo y el carácter etíope pueden vencerlo todo.