El caso de Moussa Maazou no podría encasillarse en ninguno de los casos anteriores (demostrando lo mucho que 'castigamos' con clichés al fútbol africano). Pero el delantero, que es la referencia ofensiva de Níger, será protagonista primero de las acciones de ataque que lleve a cabo su equipo, uno de los que más ha mejorado en el último año, a partir de un cambio en su rol dentro del equipo que ha afectado positivamente al equipo. Ha pasado de ser la única referencia ofensiva de Níger bajo la etapa con Doula al frente del equipo, un jugador casi ajeno a todo lo que detrás de él y que debía trabajar sus propias ocasiones, a salir del área, actuar como 'falso extremo' y lejos mostrarse limitado al salir de su espacio vital, se ha convertido en un buen canalizador del juego, con algo más de elaboración desde que Rohr se hizo cargo del equipo hace más o menos un año.
Y es que Maazou es un jugador que podrá presumir de ser de los que más kilómetros ha hecho en su carrera. A sus veinticuatro años ha jugado en dos etapas en Bélgica, en Rusia, otras dos etapas en Francia y desde hace unos meses llegó al fútbol tunecino en un intento de ganar más minutos a costa de, seguramente, salir para siempre del fútbol del Viejo Continente. Más ritmo competitivo y ese cambio de posición que más allá de lo que sume a nivel goleador, Maazou puede parece hasta un jugador diferente al que tiró del carro hace un año en el debut de Níger en una fase final de Copa África. Ahora, con sus compañeros más cerca y un equipo algo más ambicioso, seguro que se encuentra cómodo para mejorar la imagen ofrecida en 2012.
