Can't remember to forget you: Shakira, Rihanna y el lesbianismo enlatado

Unos 15 años separan esta imagen:

De esta otra:

Lo malo es que, además de los años, las separan muchas otras cosas.
 
En la primera tenemos a Shakira interpretando a dúo con Melissa Etheridge un mash-up de sus respectivas canciones Inevitable (en inglés) y Come To My Window. En la segunda, vemos a Shakira y a Rihanna, recostadas sobre una cama, en el video de su dueto Can't Remember To Forget You. Melissa Etheridge, bastante alejada del mundo del pop actual, es uno de los iconos lésbicos más importantes de la música, y esta canción en concreto es todo un himno de la comunidad: el single fue lanzado aproximadamente a la vez que la cantante salía del armario y tiene una letra y una melodía poderosa, por todo lo cual posee un significado muy especial. Durante una entrega de premios The ALMA Awards, ambas cantantes sorprendieron al público interpretando esta mezcla, en uno de esos momentos curiosos que regala el mundo del pop de vez en cuando. Shakira, que yo sepa, nunca ha sido particularmente explícita a la hora de apoyar a la comunidad LGTB, pero un gesto como esta interpretación a dúo, o el hecho de participar en el show de Ellen DeGeneres, podrían considerarse pequeños guiños. Tampoco todos los artistas tienen por qué convertirse en abanderados de la causa, y en todo caso tampoco es muy agradable que en ciertas ocasiones parezca que las estrellas de la música te ven como un cajero automático con patas, ya sabéis a lo que me refiero.
Pero claro, luego llega un video como este y la cosa ya no tiene gracia.
Mucha gente, la autora del cómic original incluida, acusó a La vida de Adèle de estar hecha para que los hombres heteros pudiesen recrearse con sus tórridas y largas escenas de sexo lésbico. En su momento defendí que no me parecía esa la intención del director (aunque desde luego la situación se podía dar, y no sólo entre el público masculino heterosexual), y hablaba del concepto de la mirada masculina, de cómo en muchas ocasiones el lesbianismo no es más que un reclamo publicitario. Bueno, aquí tenéis un ejemplo resplandeciente, subrayado en fluorescente, señalado con letras de neón y espolvoreado con purpurina. Este video es punto por punto y coma por coma pura explotación del lesbianismo-para-heteros. Mientras Shakira y Rihanna se contonean y se toquetean un poco, te miran a ti, espectador, porque de eso trata todo, de ti que las estás mirando, y no de ellas.

"RiRi, creo que alguien detrás de esa cuarta pared nos está mirando"

El single realmente no está funcionando como se esperaba, y quizás esta cutrez de video era la última carta para tratar de sacarlo a flote como fuera. Me pregunto si funcionará.
En fin, como decía al principio, gran cantidad de cosas separan un video del otro. Los artistas van cambiando y su música y su estilo se van adaptando a los tiempos, pero no siempre eso equivale a de ir que estén "evolucionando". De aquella Shakira de pelo naturalmente negro, a veces rojo (me pregunto qué marca de tinte rubio usa, los que hayáis visto La cabaña en el bosque sabréis a lo que me refiero), mini-trenzas y ropa oscura y poco reveladora, cantando una canción de amor en un despliegue de fuerza escénica al lado de un icono lésbico, cada vez va quedando menos. Creo que sigue teniendo mucho potencial dentro de sí, porque dentro del mundo del pop comercial, no es tan fácil encontrar a otra con la chispa de sus letras y su inteligencia, pero quizás esta manía obsesiva de abrirse nuevos mercados (léase el anglosajón) a toda costa, tiene su precio.
Y si finalmente todo termina en una canción tan pobre, con un video tan simplón y machista, y el single se hunde en las listas, ¿quién sale ganando aquí?