Canadá, un abrazo y hasta pronto!

Foto: Rishad Daroo

Un día cualquiera llegó a mí la invitación para formar parte de un grupo 28 de bloqueros que recorrerían una parte de Canadá en tres grupos distintos, para luego asistir a TBEX, el evento más importante del mundo que reúne a bloggers, escritores y fotógrafos de viajes dos veces por año y en esta ocasión el punto de encuentro sería Toronto. Por supuesto, acepté emocionada y sin saber aún de la maravillosa experiencia que me esperaba.
La primera gran noticia fue que estaría viajando por primera vez junto con mi buen amigo Alan Estrada, a quien conozco desde hace varios años. Desde ahí, el viaje ya pintaba para ser algo grande. 
Llegó el día esperado y muy temprano volamos Alan y yo hasta Vancouver, donde pasamos un día formidable antes de conocer a nuestros compañeros en esta aventura. 
Por la noche nos reunimos con los demás, éramos 13 blogueros de viajes y un representante de la CTC que nos acompañó durante toda la ruta. Diferentes países, costumbres, idiomas, pero muy similares en condición, porque para llegar hasta ahí, cada uno de nosotros ha vivido su propia historia de trabajo y constancia por sacar adelante un proyecto propio.
Paseos en grupo y por separado, compartir comidas y largas horas en tren que nos hacían dejar lo virtual por lo real, pues eran escasas las oportunidades de tener wifi.
Más de dos semanas pegaditos en un viaje encantador por Canadá que tuvo aventura, diversión, risas, largas conversaciones y mucho más, hasta convertir a este grupo de extraños en amigos, que luego debieron alejarse nuevamente para regresar a sus respectivos hogares en China, Japón, Estados Unidos, Australia, Japón, India, Korea, Canadá y México. Hoy, puedo decir que estoy feliz de regresar con mi familia, pero me hacen falta Alan, Shyvia, Pola, JJ y Russell principalmente; pero por supuesto que también extraño a Sophie, Maurice, Nicole, Micaela, Rishad, Makoto, Romy y hasta a Ou Xin, que se mantuvo un poco más alejado, pero con todo respeto siempre.
La vida sigue, da vueltas y los blogueros de viajes nos movemos mucho, así que seguramente en algún punto del mundo nos volveremos a encontrar en persona, porque de forma virtual ya seguimos en contacto.
Canadá me regaló con este viaje, una de las mejores experiencias de mi vida y además nuevos y grandes amigos.

Alan Estrada y yo. Se nota que me quiere, apoco no?