AS.- Balance de la batalla de Tarazona. Nibali, líder (por sexta vez). Los cuatro mejores en el intervalo de 46 segundos. Sólo cuatro españoles entre los 15 primeros de la general: Valverde (a 46s), Purito (2:33), Dani Moreno (3:56) y Samuel Sánchez (6:38). La buena noticia: ya no hay más cronos. Se siente, Cancellara.
Realizadas las sumas y restas, la primera conclusión es que la emoción sigue intacta. Al cuarteto de cabeza (Nibali, Roche, Valverde y Horner) le sigue una primera línea de aspirantes obligados a la valentía y a la locura: Purito, Pozzovivo (2:44), Basso (2:55) y Pinot (3:35). A partir de ahora, ellos transportarán la dinamita. Si no ganan la carrera (que está por ver), influirán decisivamente en el campeón.
Pero detengámonos un momento en el ciclista más sorprendente en la crono de Tarazona. Hablamos del pequeño doctor Pozzovivo. Pequeño por medir 1,65 (“me hubiera gustado llegar a 1,75 o 1,80 para mirar a los demás a los ojos”) y doctor por ser doctorando en Económicas, título de la tesis ‘Políticas del sur desde la unificación de Italia hasta ahora’. Si les parece poco, señalaremos que sus inquietudes se extienden a la historia y a la meteorología. En sus ratos libres (pocos) también toca el piano, anima a la Juve y escucha a Battiato.
Bien, pues esos 53 kilos tan bien aprovechados mejoraron en un segundo el tiempo de Nibali, lo que colocó a Pozzovivo como tercer ciclista en la crono, tras dos especialistas como Cancellara y Tony Martin (a 37s de Espartaco). Que el décimo clasificado del último Giro (tres veces top-ten) haya sido capaz de semejante hazaña, debe ponernos sobre aviso porque lo que asoma a partir del sábado es su terreno.
Si Pozzovivo fue la sorpresa, Valverde representó la confirmación y Purito el traspié. El primero cedió 27 segundos con Nibali a pesar de sufrir un pinchazo, lo que demuestra su mejoría contra el reloj, su único punto débil (junto al mal fario). Purito, sin embargo, equivocó el desarrollo y la tarde para distraerse. Al final, entregó 1:09 con Valverde, su referencia. Sin embargo, no habría mayor error que descartar a Purito. Enfadado es un corredor absolutamente delicioso.
Roche. Nibali, no obstante, no fue el único vencedor moral de la crono. Nicolas Roche, a 23 segundos del italiano, aguantó una jornada más entre los favoritos, y ya son demasiadas como para considerarle de turismo. Horner, por su parte, estuvo discreto. Mejoró en siete segundos el tiempo de Purito y queda empatado en la general con Valverde, a 46 del rojo.
La última mención es para la avispa que picó a Nibali antes de la prueba. Estamos en condiciones de afirmar que la inflamación facial (morro Concorde) resultó aerodinámica.