Revista Opinión

Cáncer Ovárico: Los Científicos Encuentran Una Forma De Lanzar Un Ataque Dual

Publicado el 03 septiembre 2018 por Carlosgu82

Alcanzar dos objetivos en la célula cancerosa podría aumentar enormemente el poder de la terapia de anticuerpos para matar el cáncer de ovario.

La terapia de anticuerpos es un tipo de terapia inmunológica, o inmunoterapia, que utiliza anticuerpos mejorados para identificar los objetivos de la enfermedad y luego matarlos o convocar a las células inmunitarias para que los maten.

Sin embargo, su éxito en el tratamiento del cáncer de ovario y otros tumores sólidos ha sido algo limitado.

Una razón de esto es el microambiente hostil del tumor, que dificulta que los anticuerpos diseñados para matar las células cancerosas lleguen a ellas.

Ahora, los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia en Charlottesville han desarrollado un enfoque que parece listo para superar esta barrera.

Describen su método de “focalización de doble especificidad con un solo agente” para el cáncer de ovario en un artículo de estudio que aparece en la revista Cancer Cell.

El enfoque utiliza un anticuerpo de “dos puntas” que alcanza dos dianas en la célula cancerosa ovárica.

Uno de los objetivos es una proteína llamada receptor de folato alfa-1 (FOLR1), que está altamente expresada en el cáncer de ovario. El anticuerpo utiliza este objetivo para alojarse en la célula cancerosa y “anclarse” a ella. El otro objetivo es otra proteína llamada receptor de muerte 5. Al unirse a esta proteína, el anticuerpo activa la muerte celular.

“Hay muchos esfuerzos”, dice la autora principal del estudio Jogender Tushir-Singh, que es profesora asistente en bioquímica y genética molecular, “en términos de terapia inmunológica contra el cáncer, pero el éxito de éstos está realmente limitado en los tumores sólidos”.

Cáncer ovárico e inmunoterapia
En los Estados Unidos, el cáncer de ovario es la quinta causa más común de muerte por cáncer en las mujeres. De todos los cánceres que afectan el sistema reproductivo de las mujeres, es el más mortal.

La Sociedad Americana del Cáncer (ACS) estima que “alrededor de 22.240 mujeres” descubrirán que tienen cáncer de ovario en 2018, y alrededor de 14.070 morirán de esta enfermedad.

Las terapias de anticuerpos son inmunoterapias que utilizan anticuerpos de ingeniería que son altamente capacitados para encontrar y adherirse a sustancias específicas en las células cancerosas. Por esta razón, también se llaman “terapias dirigidas”.

Algunas de estas terapias utilizan los anticuerpos como marcadores para que otras células inmunitarias puedan detectar más fácilmente sus objetivos y destruir las células cancerosas.

Otros – como el tipo en el que Tushir-Singh y el equipo decidieron trabajar – usan anticuerpos que también pueden detener la división de las células o incluso matarlas. También hay otro tipo que utiliza los anticuerpos para transportar los medicamentos a las células tumorales.

El cáncer de ovario forma tumores sólidos, lo que significa que los tumores malignos generalmente no contienen líquido o quistes. Otros ejemplos de este tipo de cáncer incluyen el cáncer de mama y el cáncer de próstata.

Los tumores sólidos plantean un gran desafío a las terapias de anticuerpos porque tienen microambientes cuyas condiciones, como el bajo nivel de oxígeno, hacen difícil que las células inmunitarias sobrevivan y hagan su trabajo.

Anticuerpos con “dos cabezas
Tushir-Singh explica que otra característica desafiante del microambiente tumoral sólido que ocurre en el cáncer de ovario en particular es que “algunos receptores inusualmente grandes forman una valla protectora alrededor de las células tumorales, así que incluso si las células inmunes llegan allí, hay muchos obstáculos”.

Por lo tanto, él y sus colegas se centraron en cómo superar la hostilidad del microambiente. Así es como se les ocurrió la idea de anticuerpos con “dos cabezas”.

Una cabeza se adhiere a la proteína FOLR1 de la célula cancerosa, mientras que la otra cabeza se enfoca en matarla activando el receptor de la muerte. FOLR1 ya está “bien establecido” como un marcador para los cánceres de ovario que probablemente tengan malos resultados.

A partir de pruebas de laboratorio realizadas en células y en ratones, los científicos creen que los anticuerpos de ingeniería son 100 veces más poderosos para matar las células de cáncer de ovario que los que han sido probados en ensayos clínicos.

Rescatar” otras terapias de anticuerpos
Tushir-Singh dice que otra ventaja de su enfoque es que no parece producir los efectos secundarios tóxicos observados con muchas otras terapias de anticuerpos.

Lo que se ve a menudo en la terapia de anticuerpos es que muchos de los anticuerpos salen de la sangre demasiado rápido y se acumulan en el hígado, causando toxicidad hepática. Sin embargo, debido a que su enfoque asegura que los anticuerpos encuentren un “buen hogar” en el tumor, se mantienen “alejados del hígado”, explica Tushir-Singh.

Los investigadores eventualmente quieren probar el método en ensayos en humanos, aunque todavía hay un camino por recorrer antes de que esté listo para eso. Necesitan encontrar fondos para más pruebas preclínicas y para presentar un medicamento en investigación.

Tushir-Singh sugiere que, con algunas modificaciones, el enfoque también podría utilizarse para tratar otros tumores sólidos, como los de mama y próstata.

Además, también podría ser posible utilizarlo para “revivir” algunas terapias de anticuerpos que han mostrado resultados decepcionantes.


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