Hoy es el día que llama la atención sobre el #cáncerdemama y quiero enviar todo mi apoyo a las mujeres que lo padecen. Animarlas a cambiar poco a poco sus estilos de vida. También quienes no padecemos esa enfermedad o cualquier otra pues la mayor parte de las enfermedades de nuestra civilización tienen que ver con la diferentes toxicidades a las que nos enfrentamos a diario.
Una de las mejores maneras de prevenir es estar bien informados y para ello podemos recurrir hoy (y gratis) a ingente cantidad de literatura científica. Es lo que hacemos los que nos cuestionamos algunos métodos diagnósticos. La mamografía adelanta el diagnóstico de cáncer mama en uno de cada siete casos benignos y lo retrasa -sí, retrasa- en uno de cada nueve malignos. Mirad este vídeo, el abuso de las mamografías (producen más daños que beneficios).
Y es que hay cosas que no nos gustan saber o eso parece. Entre mamografía y mamografía se producen ciertos errores: los llamados cánceres de intervalo, aquellos que aparecen entre una y otra prueba. Por los errores, los falsos negativos constituyeron el 50% de estos cánceres; los médicos te dicen “no hay nada, tranquila” y se equivocan.
Otra verdad incómoda es el irrelevante efecto del cribado sobre el riesgo de morir por cáncer de mama. La mamografía no salva ni prolonga vidas y aunque tampoco nos guste saberlo es lo que nos dicen los datos científicos. El diagnóstico de cáncer de mama por cribado apenas modifica la probabilidad de morir por cáncer de mama (en torno al 5%). Un efecto irrelevante, por lo que está en duda si compensan los daños de las mamografías.
No debemos abandonarnos al miedo. Mejor primero informarnos y luego tomar decisiones con calma. Hay intervenciones sanitarias que pueden ser poco útiles y además ofrecer riesgos para la salud.
En este texto el médico y profesor de salud pública Juan Gérvas explica con datos concretos, los que nos gusta oír y los que no, qué ha de decirlo un médico honesto a una mujer ante su preocupación por el cáncer de mama. Algunas “perlas” (leeros todas):
-El cáncer de mama es frecuente como cáncer, pero sólo provoca el 3% de las defunciones de mujeres.
-Una mujer de cada diez morirá de cáncer de mama, pero sólo entre las que llegan a vivir 85 años.
-La mamografía irradia las mamas y, aunque la dosis es pequeña, su realización incrementa la posibilidad de cáncer de mama, especialmente en casos de mutación de genes BRCA y Rb”.
El cribaje del cáncer de mama es un ejemplo de abuso de la prevención clínica. La prevención es actividad que también conlleva riesgos y perjuicios, por lo que se debe ver con precaución. En este texto se analizan los problemas de la prevención y se utiliza de ejemplo el cribaje del cáncer de mama como manera de hacer evidente sus inconvenientes y peligros.
Pero además, existe falta de efectividad del cribado con mamografía del cáncer de mama, lo que nos permite afirmar que a día de hoy no queda claro si las mamografías ofrecen más beneficios que daños.
Es cierto que la prevención primaria en cáncer de mama es difícil sin saber cual es la causa concreta, real, en cada persona. Por eso es fundamental que llevemos una vida alejada de tóxicos -algo que requiere fuerza de voluntad en una sociedad industrializada-. También porque es difícil hacer prevención básica se recurre a la prevención secundaria, la detección precoz.
Lo que hemos intentado transmitir en este y otros post es que no debemos mitificar la mamografía, que hay muchos peros en torno a ella. Leed toda la información posible, “digeridla” y elegid con libertad y sensatez.