"Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca".
Pablo Neruda.
Me gustaría explicarle a quién quiera saberlo
quién fui.Muchos fuimos a fotografiar flores a escondidas.
Para perdonarme entré en "la distancia del dinero".*
Hoy el daño se ha triplicado.
Existen voces que tocan,
algunas ni tan siquiera rozan,
otras atraviesan nos atraviesan,
germinan y enloquecen en una cárcel de piel.
Me vale con verte desde el autobús,
no me hacen falta estrellas fugaces,
si me miraras sería como el agua
necesaria para esta sed que mal vive entre palabras.
Lo cierto es que quién realmente sufre no ve el cielo romperse,
así que me avergüenza contarles que ayer vino
sin avisar el olor a papel de regalos de las Navidad de mi infancia,
con la misma desvergüenza volvieron a marchar
dejando un rosario que abre y cierra un estor
que vigila la felicidad.
Algunas y algunos vendimos
el alma y el futuro a las enseñanzas de Baudelaire.
Somos las personas que en alguna ocasión, la golondrina es nuestro ave más preciado,
aquella que encuentra la paz en el silencio del cementerio.
Y nuestra flor y bandera; siempre, el loto,
aquella que florece hermosa entre los lodos.
* En el argot pugilístico, "la distancia del dinero" es aquella dónde se produce el intercambio de golpes.