La tristeza se inventó un domingo noche
de invierno en una estación de tren
Un domingo noche de invierno
es un terrible desfile
de chicas arrastrando maletas
y abandonando corazones rotos
Un domingo noche en invierno
es una mujer que se viste y se marcha
Un domingo por la noche en invierno
es un lunes que deja su amenaza.
Un domingo que anochece en invierno
es como ese instante
en que te sueltas de un abrazo perfecto
Un domingo noche en invierno
es un beso de labios de ceniza
y un cenicero de sueños
Un domingo noche en invierno
es una sombra sórdida en la esquina
la última raya con la que la puta
era capaz de afrontar el calendario
Un domingo noche en invierno
es un cúmulo nefasto de bares cerrados
un papel de periódico cuyas mentiras
no son capaces de abrigar suficientemente
Un domingo noche en invierno
las musas preparan para mañana
su uniforme de eficientes funcionarias
y los poetas mendigan metáforas
mientras pugnan por no morir de sed
y ser noticia en el primer telediario
de un jodido lunes por la mañana