Grabación: Agosto, Septiembre y Noviembre de 2008
La insularidad del país otorgó siempre a la música británica una especial singularidad. Así, mientras en el siglo XIV los compositores continentales se afanaban en todo tipo de experimentos rítmicos, armónicos y matemáticos, los ingleses se dedicaban a producir infinidad de piezas de suaves consonancias. Aunque habían sido siempre fluidos, los contactos artísticos entre ambos lados del Canal de la Mancha se intensificarán en los siglos XVI y XVII, lo que no impidió que la triunfal marcha de la ópera italiana se frenara en seco en sus intentos de conquista de la City, y ello hasta los primeros años del XVIII. La invasión de los músicos italianos, primero, y el despliegue de la Ilustración, con el desarrollo e imposición progresivos de un estilo transnacional, después, causaron un efecto negativo en la tradición musical británica, que se oscurece durante el siglo XIX, como si los músicos de las islas, fundida su identidad en un crisol común, tardaran en reencontrar una voz propia, lo que no sucederá hasta el siglo XX.
La tradición de la canción inglesa, que alcanzó extraordinario esplendor durante el áureo período isabelino, arrancaba de un pasado inconcreto en el que se mezclaban las baladas populares con las canciones cortesanas, una fórmula que se repite en el último medio siglo, aunque esta vez con el fiel de la balanza claramente inclinado hacia un lado por la extraordinaria vitalidad del fenómeno pop. A equilibrar mínimamente las fuerzas parece querer contribuir este interesantísimo Songbook que el sello NMC ha presentado con las canciones encargadas por el 20 aniversario de su fundación.
[© Sean Smith / The Guardian]
Creado en 1984 por la Holst Foundation, NMC ha servido en este tiempo como excepcional plataforma para los nuevos compositores británicos, a la vez que participa en la difusión de la obra de los grandes maestros del siglo XX. Cercano a la Fundación Holst, Colin Matthews, que se dio a conocer hace unos años por ampliar la suite Los planetas con una pieza sobre Plutón, fue comisionado para encargar a casi un centenar de músicos de las islas (hay también irlandeses y otros extranjeros asentados hace tiempo en Britania) las canciones que ahora componen este álbum. Fueron en total 96 compositores los que respondieron a la llamada, incluido el propio Matthews, quien realizó igualmente una serie de arreglos sobre una gallarda de Thomas Morley que sirven de interludios para las piezas que aquí se ofrecen, agrupando, en una extraordinaria variedad de estilos y formas, a varias generaciones de compositores, de los grandes veteranos, como la octogenaria Thea Musgrave, a veinteañeros como Helen Grime, Daniel Basford o Jordan Hunt. Con alguna excepción (Adès, Tavener, Nyman, Ferneyhough), todos los más conocidos nombres de la composición británica de nuestros días están presentes (Birtwistle, MacMillan, Turnage, Goehr, P. M. Davies, McCabe, Harvey, O’Reagan, Bedford, Bryars...), formando entre todos un multicolor y variopinto puzzle melódico de irregulares perfiles.
[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 9 de enero de 2010]
THE NMC SONGBOOK
Canciones encargadas para celebrar el 20 aniversario del sello NMC
Diversos intérpretes
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4 CD NMC D150 (Diverdi) [74'36'' - 75'36'' - 77'23'' - 71'50'']