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Canciones fuera de serie. Cuando música y televisión se unen.

Publicado el 11 marzo 2014 por Oscardiaz
Hay canciones que nos recuerdan a historias del pasado, canciones que nos recuerdan a personas y también canciones que nos recuerdan a series. Hay momentos en la pequeña pantalla que están irremediablemente unidos a la música, ya sean momentos cómicos, épicos y (sobre todo) momentos dramáticos y emotivos. Esta es una lista de canciones que ya existían antes de las series de televisión pero que ahora estarán para siempre unidas a ellas.
-A dos metros bajo tierra: de esta gran serie de HBO se pueden decir tantas cosas que daría para varios posts. En cuanto a la música, ésta se ha utilizado de forma cómica en las ensoñaciones que solían tener sus personajes (Claire cantando una oda a lo que le aprietan los panties que tiene que vestir en su oficina, es un buen ejemplo). Sin embargo, si una canción irá siempre unida a la obra de Alan Ball es el Breathe Me de Sia que suena en los últimos minutos de las serie, uno de los mejores y más bonitos finales de la historia de la televisión. Si has visto la serie es imposible escuchar esta canción y no emocionarte:

-Los Soprano: otro final histórico, por polémico y brutal, marcado por un temazo como el Don´t Stop Believin de Journey. Canción que también es buque insignia de una serie tan distinta como Glee, con su versión de Lea Michele y el difunto Cory Monteith:


-Anatomía de Grey: la música tiene gran importancia en la telenovela hospitalaria creada por Shonda Rhimes. Que los médicos protagonistas sufran exageradamente por problemas que no son para tanto mientras suenan canciones modernuquis que se pueden escuchar en Malasaña es una de las señas de identidad de la serie. De las primeras temporadas (las mejores) caben destacar dos buenos temas: How to safe a life de The Fray y Chasing Cars de Snow Patrol.


Y cómo olvidar el capítulo musical de la serie, que nos regaló momentos bastante delirantes y una lacrimógena versión de The Story de Brandi Carlile cantada con la genial voz de Sara Ramírez.

-Perdidos: además de osos polares, viajes en el tiempo, referencias filosóficas y tapones la mítica serie (¿ya nadie se acuerda de lo enganchados que estábamos?) también tenía sus momentos musicales: conocimos a Julie a ritmo del Downtown de Petula Clark y el Make your own kind of music de Cass Elliot nos inquietó cuando Locke logró abrir la escotilla y conocimos la ermitaña vida de Desmond. Esta última canción se repetiría de un modo recurrente en varios momentos de la serie.


-Girls: en una serie sobre lo que supone ser veinteañero hoy en día no podía faltar música actual. El I love it de Icona Pop lo escuchamos por primera vez en la segunda temporada y su banda sonora mezcla inteligentemente temas indie de Fiona Apple con hits de Jennifer Lopez o Britney Spears. Yo personalmente me quedo con dos secuencias "exaltación de la amistad" en los que la música juega un papel importante: Hannah y Marnie (ojalá vuelvan a sacar partido a su relación) bailando Dancing on my own de Robyn tras un duro día y Hannah desnuda (¡qué sorpresa!) en la bañera cantando Wonderwall de Oasis cuando aparece una Jessa desconsolada. Aquí los dos momentos:


-Padre de familia: con esta seré breve...¿saben qué el pájaro es la clave? Pues eso.

-American Horror Story: Asylum, la mejor de las temporadas de la serie, nos brindó un gran momento bizarro con el personaje de Sister Jude cantando y baliando en su delirio The Name Game de Shirley Ellis. Algo del todo inesperado que encajaba increíblemente bien con el envoltorio siniestro de la serie. Hasta un cachondo Stephen King dio su opinión en Twitter: "Jessica Lange cantando The Name Game, eso es elegancia"

En Coven, la irregular última temporada, la música también estuvo presente gracias a la adoración que uno de los personajes sentía por Stevie Nicks. Al principio de la season finale, Nicks tuvo su momento de gloria cantando Seven Wonders mientras las cuatro brujitas protagonistas se preparaban para las pruebas que decidirían quién es la siguiente Suprema. Esto fue lo mejor de un capítulo tan decepcionante como toda la temporada.

-Revenge: una serie tan excesiva, pasada de rosca y divertida tuvo de sintonía en el final de su primera temporada una canción a la altura de lo narrado. El Seven Devils de Florence + The Machine es tan épico que bien podría utilizarse para una de las batallas de El Señor de los Anillos.

-Friends: es cierto que este post está realizado con canciones que ya existían antes de ser utilizadas en la televisión. Pero el Smelly Cat compuesto para la pionera de las sitcoms de amigos es tan genial que no puedo resistirme a despedirme con él.


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