Revista Comunicación

Canciones para conducir (especial Navidad)

Publicado el 26 diciembre 2014 por Lya
Busqué por esos mundos un disco recopilatorio de canciones de Navidad y ni en mis mejores sueños pensé jamás encontrar semejante joya. Su nombre, 'The best Christmas Album Ever' me dio una pista, sí, pero quién iba a imaginar que tal afirmación era cierta y no fruto de una locura transitoria de un productor con ganas de vender.
Best. Christmas. Album. Ever. Hacedme caso.
No es que empiece, of course, con Mariah Carey y siga con Wham!, no. Es que, cumplido ese requisito imprescindible de cualquier disco de Navidad que se precie y merezca ser llamado tal cosa, tiene también canciones absolutamente maravillosas que han convertido mi coche en un hogar con chimenea, mantitas, nieve y estrellitas brillantes. Un amor del que me va a costar desprenderme el 7 de enero.

Sarah McLachlan siempre es bien. Con nieve por medio, es mejor que bien.

Yo, hija musical de los 90, desconocía esta canción y a esta artista. No tengo perdón, más cuando, Navidad aparte, es la típica canción que a mi me mola. Pero molar de tocar esa cantante frustrada que vive en mi interior (junto a la japonesa tecnológica, sí) y ponerme muy melancólica. Porque yo, con seis años quería ser cantante y, en el fondo, sueño con ganar un Operación Triunfo con una canción de estas, de mucho vozarrón y mucha entrega. Pena que naciera con un oído en Filipinas y el otro en Islandia. Pena, eh, porque yo, YO, podría haber sido muy grande. Ains. 

En fin, sueños infantiles aparte, vámonos al bosque a buscar elfos, recolectar bayas y convertirnos en druidas y pasar así las penas. Vamos, que el Oldfield nos acompaña.

 La primera vez que escuché esta canción mi cara tuvo que ser muy de WTF. ¿Un extraterrestre? ¿En un canción de Navidad? Luego leí que el marciano era el arcángel San Gabriel, el de los pastores, y todo adquirió... ¿sentido? Bueno, anyway. No se puede ser más friki ni yo más fan.
 
Y, para finalizar, esto. Never do a tango with a eskimo, canción supuestamente navideña porque viene a decir que nada de irse de picos pardos con un esquimal, que qué rollo. Esquimal igual a nieve, nieve igual a Navidad. ¿NO? Es la única analogía que se me ocurre.
En serio, ¿cómo no ser fan de las canciones de Navidad anglosajonas? EN SERIO. 

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BONUS: Que sí, que no todo es el mundo guiri...

Ritmo colombiano para una canción de Navidad preciosa y única.

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