La música tiene la capacidad de despertar numerosas emociones, desde la alegría hasta la nostalgia. Por eso, cuando nos sentimos tristes, es normal que busquemos su compañía. De hecho, se ha demostrado que cuando tenemos ganas de llorar elegimos canciones a tono con nuestro estado de ánimo.
Lo más curioso es que estas canciones en realidad no nos entristecen sino todo lo contrario. Al estimular la producción de dopamina, la hormona del placer, en realidad mejoran nuestro estado de ánimo. No obstante, para lograr este efecto es necesario escuchar canciones que ya conocemos.
En estudios realizados con resonancia magnética funcional se ha podido apreciar que la dopamina se libera justo antes de que llegue el punto más álgido de la canción. Esto significa que anticipamos la parte que más nos gusta y sentimos placer.
Sin embargo, hay canciones que nos permiten llorar más a gusto que otras, ya sea por su melodía o porque nos sentimos identificados con la letra, algunas de ellas son:
- Se le apagó la luz, de Alejandro Sanz. Se trata de una de las canciones más tristes del cantante español, en la cual narra un accidente de coche mortal y una vida que se escapa.
- Wrecking Ball, de Miley Cyrus. Este tema ha sido uno de los más exitosos de la cantante norteamericana. Se refiere a los muros que levantan las personas en una relación de pareja y a cómo, al intentar derrumbarlos, podemos terminar haciéndonos daño.
- Summertime Sadness, de Lana del Rey. Este tema forma parte álbum “Born to die” y ha tenido tanto éxito que ya cuenta con un remix, a cargo del DJ francés Cedric Gervais. El texto de la canción hace referencia a una triste historia de amor.
- Speechless, de Lady Gaga. Se trata de una canción muy peculiar ya que fue compuesta por la cantante para convencer a su padre de que se sometiera a una cirugía de corazón abierto. Es un tema que toca nuestras fibras más sensibles incitando a los hijos a cuidar de sus padres.
- Stay, de Rihanna. Esta canción, incluida en el disco “Unapologetic”, aborda temas como la tentación y el fracaso, vinculados al amor. La crítica alabó la interpretación y la emoción que la cantante barbadense le aportó al tema.
- Someone like you, de Adele. Si pensamos en una canción para llorar no podía faltar un tema de Adele. Este, en particular, cuenta solo con el sonido del piano. La cantante afirmó que se inspiró en una historia personal y cuenta cómo, a pesar de que la relación terminó, para ella no ha llegado a su fin.