Cuando preparábamos el viaje a París, nos enteramos de que existe una nueva “tradición” para parejas enamoradas. Se trata de atar un candado en el Pont des Arts como símbolo de su unión y tirar la llave al Sena. Ya habíamos visto está costumbre en algunas otras ciudades, así que decidimos investigar de dónde venía la “moda”.
When we were preparing our trip to Paris, we read about a new tradition among lovers. It is about leaving padlocks at Pont des Arts as symbol of love and throw the key down into river Seine afterwards. As this is something we had already seen in other cities, we decided to investigate the sources of this tradition.
Lo cierto es que según hemos podido averiguar todo comenzó con un libro de Federico Moccia publicado en 2006, Tengo ganas de ti. En la novela un joven enamorado demuestra su amor con una leyenda inventada por la que los novios colocan un candado y una cadena en el puente Milvio de Roma y, después de cerrar el candado, tiran la llave al Tiber.
As far as we have been able to find out, everything started as a tribute to Federico Moccia’s novel “Ho voglia di te” (English “I want you”), published in 2006. In that novel, a young lover proves his love with an invented legend in which couples close a padlock and a chain at Ponte Milvio in Rome and then, throw the key down into river Tiber.
Esta costumbre pasó, desde Roma, a París y, por lo que hemos podido saber a Madrid, dónde los enamorados colocan sus candados en la plaza mayor.
Roman lovers adopted it as a habit soon, passing on to Paris and, according to our sources, to Madrid where you can find padlocks at Plaza Mayor.
Pues bien, nosotros pretendíamos llevar desde casa nuestro propio candado, pero entre unas cosas y otras, acabamos en París compuestos y sin candado. Estuvimos buscando algún lugar dónde comprar uno y casi desistimos… Pero entre los puestos que venden láminas al lado del Sena encontramos un amable vendedor que, no solo nos vendíó el candado, sino que nos dejo un rotulador para escribir en él. El resto ya es historia, fuimos allí y cumplimos con el ritual, dejando nuestro candado para la posteridad.
So, we were meant to be carrying our own padlock from home, but in the mess of the days before our trip, we absolutely forgot it. We were looking for a place to buy a padlock in Paris and we almost gave it up… But fortunately, among the typical green little shops along river Seine’s quays, we found a kind shopkeeper who not only had padlocks for sell but also lent us a permanent marker to stamp our signature on it. You can imagine what comes next… we went to Pont des Arts and followed the ritual, leaving our lock there down in history.
Imágenes/Images: A Kiss of Colour
Si estáis planeando vuestra luna de miel o un viaje romántico a París o Roma, ¡¡no olvidéis vuestros candados!!
If you are planning your honeymoon or just a romantic trip to Paris or Rome, don’t forget your padlock!!
¿Conocéis alguna otra ciudad en la que se lleve a cabo este ritual?
Do you know any other city where this ritual is also followed??