La canela es un árbol originario de la India, pero que se cultiva en todo el mundo. Es famosa como especie y es ampliamente utilizada en la gastronomía. La canela en otras civilizaciones era más valiosa que el oro porque se consideraba un producto muy positivo con poderes mágicos y se lo usaba en rituales. Su nombre científico es cinnamomun verum y pertenece a la familia de las Lauráceas. Pero también la canela tiene propiedades medicinales muy buenas como antiinflamatorio, astringente, carminativa, antivomitivas, antiulcericas, expectorante, antiséptico, aperitivo y antiespasmódicas.
La corteza de este árbol es la parte que contiene los principios activos y por ende las cualidades medicinales. La canela es muy eficaz para tratar afecciones como reuma, artritis, artrosis, gripe, bronquitis, resfriados, tos, anginas, faringitis, fortalece los riñones, mejora la circulación sanguínea, diarrea, gases y flatulencias, previene la diabetes, ayuda en problemas digestivos, respiratorio y de piel. Además se la usa para enfermedades cardiacas, hígado y de bazo, elimina el dolor producido por el frio, mejora la digestión, ayuda en caso de acidez y estimula el apetito, ulceras en la boca, mal aliento y problemas de hongos y bacterias así como prevenir la infección de heridas.