Bajar de peso es una tarea difícil, pero no imposible, existen varios productos naturales que nos pueden ayudar a perder peso. Podemos mencionar la Miel y la Canela como dos de los mejores ingredientes que nos facilitaran dicha tarea.
La Miel y la Canela no solo tienen propiedades antibióticas, antiinflamatorias, y antioxidantes, sino que también tienen la capacidad de acelerar el metabolismo, permitiendo que nuestro cuerpo queme las grasas indeseadas, de un modo mucho más rápido.
En su consumo, tanto juntos o separados, estos dos elementos tienen múltiples beneficios:
La canela es conocida por sus propiedades como antiséptico, bactericida, antiparasitario, y antimicótico. En medicina natural se ha utilizado por mucho tiempo para mejorar los procesos digestivos, ya que reduce la inflamación, las náuseas y la acidez.
La miel por su parte contiene antioxidantes, vitaminas B, C, D y E y numerosos minerales como hierro cobre, fósforo, potasio, calcio, magnesio, zinc y manganeso. Sus propiedades antisépticas y antimicrobianas, la convierten en un aliado a la hora de tratar infecciones, y enfermedades respiratorias como gripe, catarro, bronquitis u otro tipo de infecciones pulmonares. También es utilizada para tratar heridas y quemaduras, por sus propiedades antisépticas y cicatrizantes.
En resumen, el consumo de estos dos alimentos nos aporta grandes beneficios, entre ellos podemos mencionar, que ayudan a mejorar las defensas, revitalizar el organismo, y combatir enfermedades digestivas, respiratorias, y de la piel.
En cuanto a la pérdida de peso, el método es simple, solo con tomar un té de canela y miel, antes del desayuno todas las mañanas, estaremos disfrutando de sus bondades.
Como prepararlo:
- En una taza mediana, colocamos una cucharadita de canela en polvo y una cuchada de miel de abeja pura, le agregamos agua caliente y listo, ya podemos disfrutarlo!!!
Tomar este brebaje nos ayudara sustancialmente a quemar las grasas acumuladas, reducir el peso, y equilibrar nuestro organismo. Pero no debemos consumirlo en exceso, solo una taza de té cada mañana es suficiente.
Para favorecer el proceso sería recomendable acompañarlo con hábitos alimenticios más saludables.