Caníbales del siglo XXI

THE GREEN INFERNO (Eli Roth, 2013)

mondo(Dellat.mundus,y estecalco delgr.κόσμος).m. 1. Término italiano que designa y engloba una amplia gama de documentales de base sensacionalista.mondo films. Películas de compilación, hilvanaciones fílmicas de dudoso gusto para muchos.[1]
Entre las décadas de los sesenta y ochenta el cine mondo se convirtió en carne de videoclub (nunca mejor dicho) gracias a las perturbadoras secuencias rodadas casi siempre en forma de falso documental en medio de bellos parajes naturales que contrastaban con esos hechos estremecedores que mostraban. Sin querer hacer una retrospectiva acerca de los ejemplos más clásicos de este subgénero, os animo muy fervientemente a que leáis el capítulo Cine Mondo o el género hecho carne [pp. 131-148] del libro Más de 200 películas que no deberías ver antes de morir  escrito por Ángel Ferris y Núria Fontanet y publicado por Quarentena Ediciones (Barcelona, 2012), y en el que además de profundizar en las bases del mismo hacen una selección de los mondos más famosos. Canibalismo y mondo fueron de la mano durante años, siendo el título más conocido para la mayoría del público el de Holocausto caníbal (Ruggero Deodato, 1980), mítico film donde los haya, prohibido en varios países y que fue uno de los pioneros en jugar al hoy en día ya trillado método de intentar colar al espectador una película como “basada en hechos reales”.Director/guionista/productor de dos de los productos más satisfactorios para el género (desde mi punto de vista, claramente) de la pasada década como fueron Cabin Fever (2002), ese homenaje a la serie B rozando la Z y Hostel (2005), gran aporte al torture porn del que han derivado decenas de plagios descarados, Eli Roth se declara fan confeso de la obra de Deodato y vuelve a ponerse tras las cámaras para rodar su última película seis años después de realizar Hostel part IIy bajo la que caía un halo de secretismo que ha sido gratamente resuelto con su presentación a nivel europeo. Estrenada el pasado 12 de octubre en Sitges, The Green Inferno llega pisando fuerte y si bien no se convierte en la película gore definitiva ni se caracteriza por contener todo el bizarrismo y escenas salvajes que prometía, sí que estamos ante una buena apuesta del resurgir del cine de caníbales y, con él, el cine mondo en general. Está claro que Roth no es Deodato ni que el film esté realizado para convertirse en objeto de culto ni de lejos, pero sus delirantes secuencias, su mala hostia y el gamberrismo que impregna la historia la convierten en una de las mejores apuestas por el horror más visceral y efectista que habremos visto a lo largo del presente año. La película se inicia con un bellísimo plano aéreo que sobrevuela el Amazonas peruano, ese Infierno verde en el que irán a cumplir condena un grupo de activistas (o perroflautas, pero de los que están forrados) en pro de los derechos de las tribus que están siendo arrebatadas de sus territorios por culpa de la industria gasífera y que pasarán a ser de salvadores a comidos.Sin pasar, como viene siendo costumbre, a desmenuzar la trama, hay que resaltar la estupenda tarea del tándem Berger/Nicotero en la resolución de los FX (un claro ejemplo de que por mucho que estemos en 2013, no hace falta abusar del CGI), y hacer especial mención a una de las secuencias más estremecedoras del film: la llegada de los jóvenes al poblado entre una multitud de indígenas pintados de rojo, la aparición de la chamán de la tribu (una suerte de madre de Jack Sparrow) y el primer y brutal acto caníbal de la película. La chilena Lorenza Izzo está genial en su personaje de protagonista sufridora y conductora de una trama que decae en su último tramo, pues su desenlace no se convierte en el festín sangriento que podríamos esperar. Todo y con esto, sangre, desmembramientos, tripas, casquería, violencia gratuita e incluso situaciones delirantes con marihuana de por medio convierten a The Green Inferno en la gamberrada que es, una prima hermana de Hosteldisfrazada de Holocausto caníbal que ya tiene en marcha Beyond The Green Inferno, secuela que estará dirigida por el también chileno Nicolás López, productor de esta primera y divertida aproximación del subgénero caníbal a nuestros días.Lo mejor: la primera llegada de los jóvenes al poblado, el gore que tiene y que no se toma en serio a sí misma.Lo peor: no tiene todo el gore que prometía y el guion decae bastante en el último tramo.

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[1]FERRIS, Á. & FONTANET, N.: Más de 200 películas que no deberías ver antes de morir. Quarentena Ediciones, Barcelona, 2012 [p. 131]