Llegué a este pueblo costeño con la promesa de estar en un lugar como Montañita. No se quien seria capaz de mentirme tanto. Era sábado a la noche, los Hostels estaban llenos y por lo tanto me fui a un camping. Sucio y rústico es la palabra que mejor describe ese lugar que, en lugar de puertas en los baños, tenia cortinas y en lugar de agua en las duchas tenia agua de cloaca con olor nauseabundo que, probablemente, ensuciaba mas al cuerpo que un baño de lodo. El pueblito es mucho mas arcaico pero la costa es atractiva. Las calles de tierra le dan un sabor mas agreste.Porque era sábado y me alegraba por la noche que, supuestamente, me esperaría. Salí esa noche con dos artesanos argentinos, un periodista y artesano ecuatoriano y su pequeño amigo de 14 años y la fiesta brilló... Por su ausencia. Montañita después de un tsunami tendría mas fiesta, pensé desconsolado. Mi estadía en Canoa sera recordada, no obstante, por los bellos personajes que me tocó conocer. La colombiana Marciana que considero la mujer mas cómica que haya conocido, Samuel que no solo es periodista y artesano sino también músico y los chicos argentinos que salieron de Chivilcoy y se volvieron, por necesidad, en altos artesanos. Unos vídeos de una noche de domingo en Canoa:Tema: Pachamama (Madre Tierra) cantada por Marciana y Samuel.Tema: Perdiendo el tiempo. Cancion colombiana de gran impacto en los 90. Cantada por la colombiana y el ecuatoriano.
La cocina de un camping bizarro. En lugar de puertas en los baños, había cortinas. En lugar de limpieza en la cocina, había ratas. 
Poema de Bob Marley.
Un colombiano curando un pelícano.
Las playas de Canoa un día nublado.Me voy a Quito. Ya no puedo seguir esquivando las grandes ciudades.
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