La campaña que vais a ver hoy se realizó en Dinamarca y el objetivo era informar y promocionar los centros que estaba lanzando Cruz Roja para inmigrantes ilegales. El target: inmigrantes ilegales residentes en el país. El (gran) reto: llegar hasta ellos a pesar de las habituales barreras lingüísticas -la mayor parte de la inmigración ilegal no domina el idioma del país en el que reside- y de acceso a medios masivos, en los que se difundiría la campaña. Habitualmente carecen de domicilio fijo y sus rutinas son bastante difíciles de medir.
El único salvoconducto para que esta acción llegase a buen puerto: creatividad en estado puro, capaz de “salvar” proyectos como éste: CANpaign.