Los autos usados son una excelente forma de obtener un vehículo a un precio de descuento. Antes de comprar automóviles usados, el comprador debe investigar a fondo para determinar si es mejor recurrir a un distribuidor o a un comprador privado. Al pasar por un comprador privado, es posible que pueda obtener el vehículo por mucho más barato, pero generalmente tampoco hay garantía disponible.
Si necesita financiar el vehículo, la mayoría de los vendedores privados no lo aceptarán. Deberá pasar por su banco o cooperativa de crédito para obtener financiamiento. Los concesionarios, sin embargo, a menudo ofrecen financiamiento en sus autos usados. Al igual que con los autos nuevos, hay muchas fuentes de financiamiento disponibles y si tiene un buen crédito podrá calificar fácilmente para un préstamo. Algunos distribuidores también se especializan en la financiación de automóviles usados para personas que tienen un historial crediticio deficiente, incluidos los pagos atrasados y las bancarrotas. Requerirán una cantidad significativa que disminuirá en el automóvil y luego requerirán pagos semanales que deben pagarse a tiempo.
Los pagos son generalmente asequibles, pero la tasa de interés del préstamo suele ser muy alta. Si es posible, debe evitar comprar autos usados y financiarlos de esa manera. Sin embargo, para las personas que necesitan un automóvil y han dañado gravemente el crédito, este puede ser el camino a seguir. Tendrá que analizar su presupuesto y determinar cuánto está dispuesto y puede permitirse gastar. Un comprador puede investigar la marca, el modelo y los precios de los vehículos mirando periódicos locales, revistas o buscando en Internet.
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