Hoy solo quiero soñar
con la única ayuda de la lluvia.
Mi voz sumergida
entre mil bocas
recoge tus pedazos de silencio
en el gris del mar que nos mira.
Las gaviotas me acompañan
en la vigilia de unas
imágenes tiradas
en el olvido tragando tierra.
Algo cambió.
Una lágrima haciendo equilibrios
descorcha los recuerdos del miedo.