Cantabria es una de las Comunidades Autónomas más activas en el uso de la factura electrónica con un volumen de emisión de facturas del 2,87% del total nacional, que le sitúa en sexta posición, y de recepción del 4,98%, que le coloca en séptima posición entre las comunidades autónomas y en tercera como provincia, según el Estudio SERES de Implantación de la Factura Electrónica en España 2019.
De acuerdo con el Estudio, las empresas cántabras representaron el 1,03% de las empresas emisoras de facturas electrónicas en 2019 y el 1,75% de las emisoras en el total nacional. Estos porcentajes son especialmente representativos si se tiene en cuenta en tamaño de la comunidad autónoma y su población.
“Desde hace años Cantabria es una de las comunidades más activas en el uso de la factura electrónica y es un modelo a seguir por el resto de las comunidades y por sus empresas”, comenta Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y LATAM.
Datos nacionales
Según el Estudio, el número de facturas electrónicas procesadas en 2019 en nuestro país ascendió a 206.464.053 documentos, un 13,51% más que en 2018. Del total, 171.773.817 documentos -un 6,1% más que en 2018- corresponden a transacciones entre empresas (B2B), 22.292.891 a operaciones entre empresas y las administraciones públicas (B2G) y 12.397.345 a ventas de empresas a particulares (B2C).
Gracias al uso de la factura electrónica, en 2019 se ahorraron más de 1.600 millones de euros en la gestión de facturas emitidas y recibidas, y el equivalente en horas de trabajo de más de 442 años laborales. Además, se generó un impacto medioambiental positivo cercano a la superficie forestal del Parque del Retiro al eliminar el papel de facturas, sobres, etc. Según el estudio, el coste medio de recepción de una factura es de 7,22€ en papel y 2,27€ en digital y en emisión de 4,45€ en papel y 1,64€ en digital.