Aunque parezca una controversia, es cierto el título que hemos dado a este post. Existen grandes cantantes, ya consagrados en el mundo de la música, que no se distinguen precisamente por tener una buena voz ni tan siquiera por una buena ejecución melódica a la hora de interpretar. Pero seguramente aquí reside el éxitos de estos artistas, en diferenciarse del resto con una voz personal que aunque no de para mucho, nos llega lo que el cantante en cuestión quiere transmitir y es que en la mayoría de estos casos el artista, suele ser el propio autor del tema que está interpretando y sabe mejor que nadie lo que quiere transmitir con el mismo.
A todos nos llegará a la mente más de un cantante con las características de las que estamos hablando. Voy a poner algunos ejemplos que a mí, me parecen concuerdan con este perfil. Uno de ellos sería, en mi opinión el polifacético Leonard Cohen, del cual no se puede decir que tenga una bonita voz, es una voz grave que no da para demasiadas florituras armónicas, pero tiene un gran valor como compositor y su voz se ha convertido en un sello propio de calidad.
El éxito de cantantes como Cohen es que consiguen llegar al público con sus composiciones dándolas un estilo propio con su forma de interpretar.
Otro claro ejemplo lo tenemos, en uno de los cantautores más importantes de la música. Se trata del incombustible Bob Dylan, al que la naturaleza no le dotó precisamente de una voz angelical. Pero no podríamos concebir a un Dylan con otra voz. Aunque aquí me gustaría destacar un dato curioso del cantante. Cuando lanzó su noveno álbum Nashville Skyline, el cual era un disco dedicado al género country, Dylan cambió su registro vocal para este trabajo. En el mismo escuchamos una voz diferente del cantante, con una especie de falsete que suavizaba la misma. Esto se hizo por exigencias del guion creyendo de esta manera que este rango se adaptaría más al género que interpretaba en este trabajo. Hemos de decir que el disco fue todo un éxito, aunque Dylan volvería a su registro de siempre después de este álbum.
Es posible que el éxito de estos cantantes resida precisamente en su faceta cómo compositores de grandes canciones, es decir destaca el contenido más que el continente. Muchas de las composiciones de Dylan, pasarán a la historia como verdaderos clásicos que marcaron toda una generación, como ejemplo Blowi’n in the wind que se convertiría en todo un himno versionado hasta la saciedad. Pero es cierto, que no hay quien mejor interpreta una obra que su creador como en el caso que nos trae.
Uno de mis músicos favoritos es Mark Knopfler, que al igual que en los dos casos anteriores es un magnifico compositor. Como cantante no posee una gran voz, esta es grave y sin mucha versatilidad de registros, pero nos hemos acostumbrado a ella combinada con el inseparable fondo de su guitarra y este tanden nos resulta muy agradable. Mark Knopfler se ha convertido sin ser un gran cantante en una de las voces más reconocidas tanto en su etapa con la banda Dire Straits como en su carrera en solitario.
En el panorama nacional también podemos encontrar varios ejemplos. Sin querer herir ni desprestigiar a ninguno de los artistas aquí mencionados, los cuales consideramos ante todo grandes músicos. En España tenemos el ejemplo de otro gran compositor, Alejandro Sanz, a mi particularmente me parece que no tiene una gran voz, pero como en los otros casos estamos hablando de un gran cantautor, considerado como uno de los más importantes de habla hispana. Sanz compone sus propias canciones dotándolas de un sentimiento especial al interpretarlas como padre de la criatura.
Por ultimo quiero mencionar a uno de los más grandes cantautores españoles, Joaquín Sabina, un verdadero poeta de la canción. Este nunca ha poseído una voz privilegiada, incluso el paso de los años y los excesos han roto por completo la misma. Pero Sabina sigue llenado salas de conciertos haya donde va. Su éxito reside en cómo nos cuenta sus historias, como transmite al público con sus fantásticas canciones, aunque con una voz cada vez más desgarrada nos sigue emocionando.
Estos son solo algunos ejemplos de grandes músicos que aunque no están dotados de una gran voz conectan perfectamente con el público con la interpretación de sus propias composiciones, dándolas a las mismas un estilo propio con su voz, que será un elemento indivisible e inherente a la propia canción.
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