«Edición de Víctor García de la Concha»
Reseña escrita por Ricardo Martínez
https://ricardomartinez-conde.es/
Qué preciosa promesa –que no defrauda en su edición en Vaso roto– la de esta lectura de un gran poeta como Fray Luis de León, de uno de los cantos amorosos más gráciles y elevados de cuantos haya dado la literatura.
Creo que, en buena ley literaria, también puede considerarse a Fray Luis un poeta amoroso, pues él es un ejemplo de sencillez expresiva y de conocimiento del vínculo si bien su destino, digamos, era más expresamente religioso. Sin olvidar el valor de lo humilde, de lo cotidiano: “agua limpia y toalla recia” reclamaba como acompañamiento de belleza real para la mujer que, habiendo de ser limpia por dentro, todo añadido artificial pudiera ser potingue o exceso.
Aquí, en este libro cuidadosamente editado bajo la minuciosa y precisa introducción llevada a cabo por Victor de la Concha, tenemos la suerte de que uno de los libros bíblicos más estudiados, seductores y enigmáticos de cuantos hayan visto la luz de la literatura hasta hoy en materia amorosa, venga interpretado por nuestro gran poeta religioso, y es en tal sentido que podemos leer algunos pasajes del texto original ‘transcritos’ a modo de didáctica para el que hubiera de entender la significación honda del texto bíblico: “Véisle –dice el original-, está ya tras nuestra pared, mostrándose por las ventanas, descubriéndose por las celosías”, canto que se nos ofrece como su interpretación de lectura del siguiente modo: “Todo este mostrarse, esconderse, no entrar de rondón sino andar acechando, ora por una parte, ora por otra, es natural de los muy requebrados, y son unos regalos y juegos graciosísimos del amor”. Y añade, al parecer con verdadero gozo por parte de quien escribió con elegida palabras castellanas: “lo cual se pone aquí con gran propiedad y hermosura de palabras”
Pues bien, tal es el secreto: la expresión de un sentimiento de delicada unión manifiesto en palabras hermosísimas, lo cual da como resultado un regalo para los sentidos de quien lee. Una fórmula privilegiada, ésta, de leer, por cuanto, a la vez que el lector, cada lector, tenga su propia interpretación de lo leído, el acompañamiento que nos hace del texto antiguo el fraile escritor nos aporta un bien maravilloso toda vez que él sabe ‘transcribir’ y discernir y entender las palabras y el discurso a fin de que todo se transforme en sentimiento de belleza, en esa delicadeza de vínculo.
En puridad, el Cantar de los cantares y la ‘versión’ que nos ofrece Fray Luis creo que podríamos considerarlo como una forma de religión en el sentido de que un sentimiento puro y trascendente viene acomodado en sus dos partes para hacer un solo canto donde el triunfo final, podríamos decir, es el del amor; la más alta belleza.
Sinopsis de la editorial:
El libro El Cantar de los Cantares fue incorporado a la Biblia como el más bello poema de amor vivido por el rey Salomón y la hija del Faraón, acompañados por el coro de sus compañeros. A mediados del siglo XVI fray Luis de León tradujo el original hebreo, palabra a palabra, atendiendo solo a la «corteza de la letra», convencido de que cuanto más penetramos en la experiencia humana del amor, mejor comprendemos el sentido alegórico espiritual que se oculta en los versos. Es lo que fray Luis explica en la Exposición, en un castellano considerado el más hermoso de la literatura espiritual del Siglo de Oro. Censurado y prohibido por la Inquisición, no fue publicado hasta 1798. Aquí se cuenta la apasionada historia y se desentraña la belleza de lo que Jorge Guillén calificó como «adorable, prodigioso cántico».
El autor:
De ascendencia paterna judeoconversa, fray Luis de León (Belmonte, Cuenca, 1528), de la orden de San Agustín, estudió en Salamanca Artes, Filosofía y Teología, y en Alcalá Sagrada Escritura. Su formación humanística maridaba letras y otros saberes universales. Catedrático de la Universidad de Salamanca, militó en el grupo de los hebraístas, que exploraban nuevas vías de exégesis de la Escritura. Acusado ante la Inquisición de despreciar la Vulgata fue encarcelado en Valladolid; volvió después a la universidad. En poesía añadió a sus propias composiciones las traducciones e imitaciones de los clásicos y de la Biblia. En prosa abrió un camino nuevo armonizando el ritmo del latín clásico con el decir cotidiano, que se admira en el Cantar de Cantares y resplandece en De los nombres de Cristo.
El libro:
Cantar de cantares de Salomón ha sido publicado por Vaso Roto Ediciones en su Colección Poesía. Encuadernado en tapa dura, tiene 288 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo el vídeo en el que El Instituto Cervantes y Vaso Roto presentaron esta edición definitiva del Cantar de cantares de Salomón, de Fray Luis de León, y editada por Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes entre 2012 y 2017 y de la Real Academia Española entre 1998 y 2010.
Para saber más:
Fray Luis de León en Cervantes Virtual.