¿Cantas y bailas con tus hijos?

Últimamente se han puesto de moda los vídeos de padres cantando con sus hijos o haciendo playback con sus canciones favoritas.

Reconozco que me parecen divertidísimos y en mi casa, nos encanta verlos. Estos son nuestros favoritos y pero cuando empezamos con uno, luego nos cuesta parar porque ¡son un vicio!

Seguro que has alucinado con los vídeos y lo que se lo curra la gente (con disfraces y todo), pero es que es una actividad muy divertida ¿no crees?

A mi me gusta mucho jugar con mis hijas a hacer bailes y/o cantar con ellas porque es un juego que siempre nos pone una sonrisa.

¿Sabes el típico domingo pijamero que no sales de casa y en el que ya no sabes qué hacer para no aburrirte? Pues ese es el día ideal para usar este recurso porque es un entretenimiento que se lleva inmediatamente todo el mal humor que hubiera en la familia.

Además, cantar en familia tiene muchas otras ventajas:

• Cantar libera endorfinas en nuestro cuerpo y eso se traduce en una sensación de bienestar (que puede ser de euforia incluso) que es maravillosa.
• Ayuda a liberar emociones
• Es casi como un deporte porque hace que los músculos estén más oxigenados, alivia la tensión muscular y mejora el tono abdominal (sobretodo si quieres llegar a tonos altos como en Frozen jaja)
• Después de cantar te sientes relajado
• Sirve para perder el miedo escénico (para hablar en público por ejemplo) y vencer la timidez

Y no importa si cantas bien o mal, bailas bien o mal o haces una buena escenografía. Lo importante es divertirte, liberar la tensión y pasarlo en grande con tus hijos.

Como dices mi gran amiga Sara, estamos creando recuerdos en la cabeza de nuestros hijos.

¿Te apetece que cuando tus hijos sean mayores recuerden cómo cantaban con sus padres? a mi sí.