Cantoria

Es un pueblo de la provincia de Almería, situado en el valle de Alcantora que cuenta, actualmente, con unos tres mil seiscientos habitantes. No lo conocía. Saltó a la fama por la noticia de lo sucedido en un pleno municipal: Irrumpió en el salón de plenos al grito de «gilipollas», en alusión al portavoz del Partido Popular, y su mujer, la alcaldesa de Cantoria, Purificación García, se vio en la obligación de expulsarle. Antonio Cerrillo, que se vio en la obligación de abandonar la lista de los socialista que encabezaba en las pasadas municipales, tras ser pillado por la Guardia Civil en febrero de 2015 en la puerta de un prostíbulo en posesión de cocaína, fue desalojado del Consistorio el pasado jueves por la Policía Local y ahora se enfrenta a la denuncia que contra él ha interpuesto el líder del PP, José María Llamas.

España es diferente. Un edil británico no llevaría más de un año en su puesto después de ser “cazado” con cocaína en un burdel, y en España no solo sucede esto, sino que la noticia salta por los insultos dirigidos a un concejal de la oposición. Que nadie vea partidismo en estas líneas; cambien ustedes las siglas de las formaciones políticas y el resultado sería absolutamente el mismo. Para colmo, la esposa que lo desaloja del pleno, es la alcaldesa, otra prueba evidente de que en este país, la política es cosa de familia -pregunten ustedes a Aznar o a González- algo así como en los años cuarenta otros asuntos en la ciudad de los rascacielos. Sin comentarios.