Un medio tan poco confesional como STAT ha publicado un artículo sobre los efectos benéficos de los capellanes en los centros sanitarios, que viene a aliviar el problema de la tecnificación y deshumanización de la atención hospitalaria actual. Tiene varios ejemplos iluminadores, muy bonito alguno de ellos. Y los capellanes que menciona en ellos me parecen admirables por su labor.