Las cosas que guardas como recuerdos te sirven para asegurarte que esos recuerdos son verdaderos, no mentiras ni sueños. Pero si perdemos esas cosas, Tampoco importa tanto, porque los recuerdos siempre van a estar ahí, y da lo mismo que los recuerdos pertenezcan al mundo de los sueños o al de la realidad.
De vez en cuando me gusta mirar en el baúl, bueno la caja de cartón, en donde guardo "fichas" de los libros que he ido leyendo a lo largo del tiempo. Hoy dedico mi entrada a Carmen Martín Gaite con esta entrada de su cuento Caperucita en Manhattan . Un cuento tanto para mayores como para menos mayores.
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