Falda/Skirt: Zara; Camiseta/Tee: Primark; Parka: Double AgentBolso/Bag: Clenapal; Bailarinas/Shoes: Zara
Ha sido inevitable ponerle el título de Caperucita Roja al post de hoy, es mi forma de darle la bienvenida a abril, un mes que se presenta realmente interesante. En una semana estaré en Albania, después en Colmbia y el mes de las lluvias y las flores acabará en Madrid. ¿Puedo pedir algo más? Os iré contando todo en Intsgram y lo mismo el blog no está al 100% pero espero que al menos sea al 80, prometido!
Para hoy un look primaveral, con falda roja y y bolso del mismo color, de una marca española, Clenapal que os recomiendo echéis un vistazo porque tienen cosas preciosas. Espero que empecéis abril con tan buenas vibraciones.
¡Feliz Martes!
Photos by Ana Bret
A mediados de los años 70s la escena musical de Buffalo, localidad cercana a New York, estaba rebosante de creatividad. Grupos de todos los estilos musicales posibles se daban cita en los diversos locales nocturnos de la ciudad. Por aquellos entonces, dos viejos amigos , el saxofonista de Brooklin, Jay Beckenstein y el teclista Jeremy Wall, también de NYC pero que acababa de llegar de Los Ángeles, se reencontraron y decidieron montar una banda. Como no tenían repertorio se dedicaron a tocar versiones de clásicos de R&B hasta que un buen día, improvisando sobre bases rítmicas de grupos como “Weather Report”, “Earth, Wind & Fire” o “Marvin Gaye”, empezaron a crear un especial sonido que iba a ser el inicio de una revolución musical. Su secreto era la mezcla sin concesiones de todos los estilos musicales posibles, aunando una gran riqueza rítmica con un excelente sentido de la melodía y la armonía, algo de lo cual adolecían en aquel momento la mayoría de grupos de fusión, que se conformaban con experimentar y mezclar ritmos eludiendo melodía en beneficio de solos de gran calidad técnica pero frecuentemente carentes de alma.
Ese nuevo y especial sonido reportó a la banda una gran notoriedad a nivel local. Una noche antes de su primer concierto en un local de Buffalo de nombre Jack Daniels, el dueño del local preguntó a Beckenstein cual era el nombre de la banda y este, recordando las clases de biología que había recibido en la escuela, le dijo “llámalo Spirogyra”. Spirogyra es un alga marina de color verde intenso (cosa que probablemente inspiró las portadas de algunos de sus primeros trabajos). Pero la persona no lo transcribió correctamente y Spyro Gyra fue el nombre que utilizaría la banda hasta la actualidad.
En 1976 Jay Beckenstein se asoció con el bateria Richard Calandra y fundaron Amherst Records. Alquilaron un pequeño local, un mezclador de 16 pistas y con eso y pocos recursos más, editaron, dos años más tarde, 500 copias de “Spyro Gyra”, su primer LP. El mismo Beckenstein se encargó de repartirlas con su vehículo por todas las tiendas de discos cercanas. De repente se produjo el milagro y la pieza de apertura, “Shaker Song” se convirtió en un éxito en las radios locales.
Con tan rudimentaria producción “Spyro Gyra” vendería 70.000 copias de su primer trabajo. En esta primera grabación ya participarían algunos músicos que iban a ser importantes en el devenir futuro del grupo; el joven y excelente teclista Tom Schumann, y David Samuels, virtuoso del vibráfono y la marimba.
En 1979 llegarí