Estoy muy contenta con el resultado, pienso que me ha quedado original y muy yo, además María José no se ha disgustado, tenía ese temor. A ver qué os parece.

Os la enseño ahora sin fruncir para que podáis ver bien el diseño.

Sobre la polipiel he unido abuela y Caperucita con una tela marrón que a María José le parece una puerta, no era mi intención, pero la metáfora de su óptica es bonita. Con la misma tela he hecho unos banderines rematados con bolitas de madera. Para el resto, otra tela tramada japonesa en un precioso tono rosa.

La parte de atrás queda lisa, adornada tan sólo por los banderines.


El forro es en los mismos tonos y por supuesto lleva un bolsillo.

Os enseño por último el estuche que me regaló María José hace unos años y que yo he decidido transformar, así os dais una mejor idea del proceso creativo.


Muchísimas gracias por vuestra compañía.
