Revista Diario
Solicitud de campos visuales
Había que llevar las gafas que utiliza normalmente y el volante de la prueba para ver con qué información tenían que hacerle la capimetría. Yo no encontré el volante y a Sandra se le olvidaron las gafas (tiene tres pares). La cita fue en julio a las 9 de la mañana. Un madrugón estando de vacaciones, la cita tenía mala pinta.
De bienvenida la enfermera nos regaló una enorme bronca por no tener el volante La escuchamos con mucha paciencia a esas horas de la mañana. Duró algo más de 15 minutos en donde le decíamos que tenía razón pero que no podíamos hacer nada. Ella seguía y seguía.
Nos llevamos el resultado de la prueba en sobre cerrado que abrimos en cuanto nos quedamos solas. Quería compararlo con la prueba anterior.
¡Qué sorpresa! Al final del informe de la capimetría había añadido de su puño y letra: ¡No trae ningún volante y tampoco tenemos datos de la enferma en nuestra base de datos!. Sólo tenía razón en lo del volante pero no cuando escribió “enferma”.
Al final la cita fue divertida porque su excesivo enfado lo único que nos produjo fue risa.
Próxima cita: Enero 2013 con gafas y volante. Deja tus comentarios, sugerencias, ...