Aunque cada vez sean más las personas que sienten, en mayor o menor grado, cierta desafección hacia la política he de decir que a mí siempre ha sido un tema que me ha interesado, cuando menos para tener los conocimientos suficientes para saber cómo funcionan las instituciones, conocer las diversas doctrinas sociales y políticas y a los principales pensadores e ideólogos que se encuentras tras cada una de ellas, su historia, etcétera; lo que me lleva a tener como libros de cabecera algunos tratados de política, muchos de ellos sencillos libros introductorios a todas esas doctrinas. Y es en la lectura de uno de estos libros, tratado traducido del norteamericano, donde me encuentro como se presenta al capitalismo como un sistema económico en el que los particulares y las empresas intercambian libremente bienes privados para su propio beneficio, añadiendo toda una serie de datos poco transcendentes y clarificadores y remarcando que el sistema se basa en la capacidad de la toma de “decisiones libres”. En pocas palabras el libro presenta un sesgo interesado en ocultar o no dejar entrever la parte negativa de un sistema que sólo busca la acumulación de riqueza.
Pero el tema no se queda aquí, pues cuando buscas una definición breve y concisa de lo que significa el término ‘capitalismo’ en el propio diccionario de la RAE te encuentras con una definición en principio poco esclarecedora y con un profundo error con una definición circular:
Capitalismo.-Sistema económico y social basado en la propiedad privada de los medios de producción, en la importancia del capital como generador de riqueza y en la asignación de los recursos a través del mecanismo del mercado.
Y si buscamos la definición del concepto capital que da la propia RAE, en la acepción adecuada al uso que se da en la primera definición nos encontramos con:
Capital.-Conjunto de activos y bienes económicos destinados a producir mayor riqueza.
Por lo tanto según la RAE podría decir que capitalismo es: un sistema económico y social basado en la propiedad privada de los medios de producción, en la importancia del conjunto de activos y bienes económicos (riqueza) destinados a producir mayor riqueza como generador de riqueza y en la asignación de los recursos a través del mecanismo del mercado.
Solamente con esta sencilla disertación sobre cómo define e interpreta el diccionario de la RAE el concepto capitalista nos debería quedar claro que es un sistema económico y social cuyo principal finalidad u objetivo no es otro que “acumular riqueza (capital) con la que producir más riqueza”, sin importarle lo más mínimo los daños colaterales que pueda causar, pues esa libertad de unos para acumular poder y riqueza acaba invadiendo el espacio de otros o pasando por encima de los derechos de muchos, derechos como al trabajo digno, a la vivienda, a la salud, a la educación o al tener algo que poder llevarse a la boca, algo que lamentablemente se ha convertido en el rasgo principal de este capitalismo/ultraliberalismo salvaje que se nos ha impuesto, donde todo se puede mercantilizar si de ello se puede sacar beneficio.