Revista Opinión
Capitalismo S-XXI. (1). Tipos negativos, ¿finalizan ya?
Publicado el 09 marzo 2017 por Manuhermon @manuhermonLos tipos de interés negativos son una rareza en el capitalismo, lo que es igual a decir que pagar dinero por tenerlo depositado o para que te lo guarden era muy raro en este mundo. Lo conocido, hasta hace dos años, era que los préstamos tenían un precio x, representado por el tipo de interés, siempre positivo. Quien pedía prestado pagaba por ello, si alguien prestaba cobraba por ello. Los ahorradores depositaban el dinero en entidades financieras, ellos prestaban su dinero al banco, cobrando algo, las entidades financieras que a su vez lo prestaban a inversores particulares, empresas, o estados, cobraban tipos de interés superiores a los que pagaban por sus depósitos. Hoy regalan dinero para poder prestar, son los tipos de interés negativos, está ocurriendo en Europa, por ejemplo cuando los inversores prestan a Alemania comprando su deuda pública; o a España.
Rajoy, con su simplismo, -maldita gracia tiene-, presumía hace pocos meses de lo bien que lo estaba haciendo su gobierno, no pasa nada por el crecimiento desbordado de la deuda pública española, pretendió minimizar el problema diciendo que; hasta los extranjeros pagan dinero por tener nuestra deuda. Se refería a los tipos de interés negativos que tenían los bonos españoles, en los primeros años de la crisis el Estado vendía con dificultades bonos pagando un interés por ellos, desde 2015 las emisiones del Estado son compradas por inversores que no cobrarán intereses, casi, y en ocasiones pagan por tenerlos, -son intereses negativos-. Prestar dinero a los estados les cuesta, poner dinero a resguardo de la deuda pública europea, está penalizado. La deuda pública alemana que se ha convertido en uno de los almacenes del dinero mundial, sustituyendo el papel del oro en otras épocas. Más de dos billones de dólares en bonos tienen rentabilidades negativas.
Vivimos una anomalía histórica, sin duda con nuevas contradicciones en cada aspecto relacionado, es el signo de los tiempos líquidos que afecta a la política, la economía, la sociología, las relaciones personales… ¿Como trastocará esta situación nuestras vidas?, es pronto para saberlo, tampoco está claro si durará mucho tiempo, o podría empezar a remitir con las subidas de tipos que ya comenzó la FED de Estados Unidos. Y la inflación que aparece por Europa. Por ahora las contradicciones dan vueltas entre los ganadores y perdedores de esta situació.
Los multimillonarios tenedores de liquidez, los ahorradores grandes y pequeños, se ven perjudicados, nadie les paga por su dinero; los pensionistas que tienen ahorros en fondos de pensiones y de inversión tendrán menos retribuciones al reducirse los tipos de interés; un problema grave tendrán las compañías de seguros al obtener menor rentabilidad o déficits por los seguros comprometidos; tipos bajísimos y dinero a borbotones crearán inflación. Por el contrario los tenedores de deudas, los deudores, los que deben dinero, sean estados, o particulares con sus hipotecas, se ven favorecidos, pagan poco por sus deudas al estar los tipos de interés cercanos a cero, -como el Euribor-, también las empresas pagan menos por sus préstamos, por lo que podrían sustituir deudas anteriores más caras, también se benefician los exportadores con un euro debilitado por tipos tan bajos, lo cual a la contra perjudicará a los emergentes al encarecer relativamente sus monedas haciéndolos menos competitivos, como se vio en 2016, -lo que influirá en su menor crecimiento, que tirará menos de nuestros productos-. Sucede incluso que emisores de deuda, estados o empresas privilegiadas, en algunos casos no pagan casi y en otros son retribuidos, cobran por tener deudas, caso de la deuda pública alemana.
El consumo aumentó, algunos individuos y pequeños capitales prefieren gastar/comprar/consumir a ahorrar. La anomalía impulsa que el dinero salga de los bonos, cuya rentabilidad cayó y llegue nuevamente a la vivienda, a las bolsas o derivados - vuelve a crecer la ingeniería financiera-, buscan obtener beneficios a costa de aumentar los riesgos y las burbujas se formarán, manteniendo un ciclo alcista en las bolsas que no parece corresponderse con la situación de las empresas a largo. El dinero no se vuelca en inversiones productivas, que están paralizadas en Europa, es uno de los efectos colaterales, los tipos a largo plazo próximos a cero no generan expectativas de rentabilidades futuras y el dinero se esconde, los inversionistas, no perciben lugares, situaciones o inversiones concretas con rentabilidad mayor que 0, superior a tener el dinero en depósito o incluso penalizado por tenerlo custodiado.
Desde hace unos años los tipos de interés del dinero a corto, son cercanos a cero e incluso negativos, en Europa desde 2012, empezaron los países nórdicos, Francia y Alemania; ya son una docena de países europeos. En Japón y EEUU comenzaron con tipos bajísimos desde el inicio de la crisis aunque los tipos a largo son más elevados que en Europa. Las gigantescas cantidades de dinero fabricadas por los Bancos Centrales durante esta crisis, Reserva Federal USA, Banco de Japón, Reino Unido, inundaron los mercados, pero no todos los Bancos Centrales realizaron la misma política, mientras en Japón y USA bajaron los tipos de interés desde 2008 hasta ayer, el BCE temerariamente, subió tipos en 2011 marzo-noviembre, triunfaban las ideas del ministro alemán de finanzas Schauble ‘la austeridad genera confianza y ésta empleo’…
Hasta la llegada de Draghi no comenzó una nueva política económica expansiva, dinero barato y compra masiva de bonos. En cuanto a los tipos bajos y negativos, el BCE comenzó a inyectar dinero a través de préstamos a los bancos privados a tipos cercanos a cero, al tiempo que el dinero depositado por esos mismos bancos privados en las cajas de los bancos centrales es retribuido a tipos negativos, los bancos pagan por tener el dinero inmovilizado en su banco central. En teoría el grifo del dinero de los bancos centrales se abrió para inundar el sistema y que corriera utilizado para producir, impulsando la economía evitando la recesión/depresión.
Ocurrió que los bancos privados europeos no ponían el dinero en marcha concediendo préstamos a la inversión privada que no los pedía y prefirieron guardar el dinero en el BCE aún a costa de tener que pagar por ello. Los préstamos privados se estancaron, los bancos no daban créditos, pero lo más importante es que los proyectos de inversión en Europa desaparecieron, el capital no invertía, y cuando éste no lo hace una de las razones es por la falta de perspectivas para obtener rentabilidad a medio largo plazo, ¿eso es lo que está manteniendo tipos de largo cercanos a 0? ¿Por qué está estancada la inversión privada? Pregunta y posibles respuestas deberían ser un tema prioritario de debate, en partidos y medios, pero aquí se mira demasiado tiempo con las luces cortas y no largas. La alternativa está siendo poner el dinero a resguardo, sin cobrar nada por ello, la parálisis, el estancamiento secular.