Quizás convenga acotar un poco el sentido del debate, que para mí se circunscribe a nuestra realidad actual en la cual la utilización del concepto, mercados, tiene casi siempre un adjetivo implícito que solemos omitir, financieros. Las referencias serán a los mercados financieros en general, a pesar de que cuando hablamos de ellos nos referimos a realidades diversas, como los mercados de dinero, los interbancarios donde compran y venden su dinero los bancos; mercados de divisas, compraventa de monedas país; o los mercados de opciones y futuros; de acciones con las conocidas bolsas donde empresas y capitalistas privados se financian y compra venden participaciones empresariales; o los mercados de bonos mucho mayores que los de acciones, en donde se invierten enormes sumas de fondos de inversión de todo tipo en títulos, en realidad préstamos, a grandes corporaciones privadas y administraciones públicas,… Salto cualitativo en la globalidad. Aumenta el Poder FinancieroDurante mucho tiempo las tasas de ganancia de la banca y otros sectores tendían a ser iguales. Como decía Marx si un sector obtuviera muy superiores ganancias a otros, los capitales se desplazarían, tendiendo en el medio plazo a igualar nuevamente las tasas de ganancia. Eso es lo que muestran los estudios en EEUU, que recogen los gráficos, una similar tasa de beneficio históricamente. Pero, en la última década del siglo XX las tasas del sector financiero se disparan creciendo a más el doble que otros sectores hasta explosionar la crisis. –Por cierto ahora vuelve a crecer con nuevo impulso por encima del resto de sectores-. A finales de la II Guerra Mundial en EEUU el peso del sector financiero representaba menos del 3% del PIB, ahora representa 3 veces más. La importancia del capital financiero aumentó considerablemente creciendo en todo el planeta las transaciones financieras de forma desmesurada y muy por encima del crecimiento del comercio mundial cada vez con menores controles, cada vez mas importancia de los mercados financieros y mayor separación de éstos con la economía real. En los primeros años de este siglo si el comercio mundial creció un 140% los flujos de capital lo hicieron por encima del doble, llegando a representar un volumen equivalente a 70 veces el PIB mundial. Gigantescas cifras de dinero se mueven por el mundo, pudiendo provocar catástrofes globales o regionales, como en el sudeste asiático a finales de siglo XX, tanto por entradas masivas de capitales generadoras de burbujas y desequilibrios inmensos, cuanto por sus salidas.
Mercados hay de muy diversos tipos desde la antigüedad, no son un invento reciente, ni siquiera capitalista, aunque este sistema los instaura como su eje central. Los intercambios de mercancías y servicios en un entorno colectivo, con ciertas reglas y organización, se conocen desde hace muchísimo tiempo, incluso los recientes mercados de futuros nacen ya hace 150 años, en 1848, en Chicago, EEUU, en los que se compraban, por ejemplo, cosechas enteras antes de recolectarse, fijando precio sin conocer exactamente calidad, demanda futura, precios futuros...