Capitán América y el Soldado del Invierno, contra el mundo

Esta es la respuesta a todos aquellos que se preguntaban del porqué de la ausencia de SHIELD en Iron Man 3. Por lo visto todo se lo estaban guardando para la secuela del Capitán, que contra todas las expectativas personales, logra llenar los requisitos como una de las mejores películas de Marvel hasta el momento.

Su fortaleza radica en una variedad de escenas de acción que dejan a un lado el uso extensivo de efectos visuales, a favor de los más viscerales como las persecuciones de autos, luchas a golpes y destrucción extensiva de propiedad privada. Esto le permite a la cinta alejarse en parte del terreno de la fantasía del que tanto había recurrido para narrar sus historias, y enfocarse en uno mas realista, donde las amenazas son del tipo de conspiraciones internacionales.

El libreto de Christopher Markus y Stephen McFeely sigue la misma estructura de amenaza global con límite de tiempo, incluyendo algunas sorpresas que ayudan a enlazar el mundo del Capitán América con su pasado. Son esas supuestos giros que tiene la trama, lo que impiden que la película se coroné como la mejor de su clase, no porque se atrevan a realizarlos, si no por la ineptitud de sus directores para explotarlos al máximo.

Entre escenas de acción tenemos a personajes con diálogos sobre conspiraciones secretas que llevados adecuadamente estarían llenos de intriga o de suspenso. En cambio, cada frase en lo que se refiere a barcos, naves o hasta memorias encriptadas; resulta tan confuso, que te encuentras esperando otra persecución. Y mi queja no es tanto el uso de elementos como de descubrir de donde se origina una señal, esto va junto con el territorio, si no que todos los descubrimientos se desarrollan con flojera, sin ganas y tan parco como Steve Rogers. ¡Por lo menos un poco de ambientación señores! Échenle humo al bunker informático, una melodía de asombro, un boom, algo para acentuar tanta palabrería que insinúa destrucción de seres humanos.

Pero regreso a lo que hasta la crítica especializada celebra, y por lo que tanto este fin de semana ustedes mi estimado público ira a ver la cinta a la sala de cine: las escenas de acción. No hay duda que esa cámara tambaleándose ayuda demasiado a emocionarte en el asiento, luego llega ese sentimiento visceral de ver un montón de chatarra volar por lo cielos. Todo lo anterior es mucho mejor porque conoces a esas víctimas, producto de dos o más películas en las que se han desarrollado y por lo tanto no necesitas emoción. A eso agréguenle el uso de las habilidades especiales tanto de Viuda Negra (Scarlett Johansson) como del Capitán con su escudo, y pues tenemos variedad de sobra.

Con quien todavía no han podido es con el actor Chris Evans y su interpretación del Capitán América. Me es imposible aceptar cualquier palabra heroica que sale de su boca, y mucho más como un líder capaz de convencer a Nick Fury de hacer su voluntad. Aún cuando su falta de carácter es suplantada por escenas de acción que justifican su presencia, son en los momentos tranquilos donde no me logra convencer. No funciona su nostalgia por el tiempo perdido, sus intentos de romance, o su dolor de veterano de guerra; aún cuando el libreto le da material haciendo a un lado a mejores personajes que lo opacan, el actor no puede hacer trascender un Capitán que no representa al héroe legendario que supuestamente todos aman.

Las repercusiones que tiene esta película se sentirán en todo el universo Marvel y hasta en la mediocre serie de televisión que lucha por sobrevivir. Su capacidad para mostrar la agencia SHIELD como parte del mundo, es lo que ha maravillado a varios catalogándola como la más ambiciosa hasta el momento. A todos ellos les digo, que si crear grandes hangares digitales y batallas aéreas con destrucción masivas les gana el apodo de ambiciosos, entonces varios lo harían. En términos de donde deja a los personajes como Nick Fury, Viuda Negra, Falcón y hasta el paleta de hielo Steve Rogers; en realidad solo les brinda una nueva misión que pronto veremos en un par de años en la siguiente película. Uno pensaría que tanto desastre, traiciones o destrucción los dejaría con cicatrices como individuos, pero el libreto no le importa nada de eso, la película cumple su función de entretener y por eso deseen por servidos.