Víctor Mora es el creador de El Capitán Trueno, honor que también comparte Ambrós, un héroe de las cruzadas que lleva muchas décadas en activo y que (aunque sea de forma esporádica) sigue viviendo aventuras.
Coincidiendo con el estreno de su película cinematográfica llega “Capitán Trueno: Atlántida”, que firma Ricard Ferrándiz.
Ya habíamos podido ver la juventud del caballero y también su muerte, en “Capitán Trueno: El último combate” cuyo guión firmada el autor del tomo que tratamos, uno de los hechos que todavía quedaban pendientes era la boda con su amada Sigrid y precisamente así (o con los preparativos previos) empieza la historia.
Los protagonistas se encuentran en Tulle, donde la eterna novia ya es reina, y allí Goliath y Crispín encuentran una botella con un mensaje en latín pidiendo ayuda. Por supuesto se lo enseñarán a su líder y se embarcarán para llegar hasta el destino que les marca el pergamino, por supuesto el destino (bien claro lo deja el título de la obra) es la Atlántida.
Ricard Ferrándiz cumple y da una historia entretenida pero nada más. Su retrato de los personajes es correcto, todos cumplen con su cometido e incluso se permite el cameo de algunos veteranos de estas viñetas, pero con todo se hace bastante sosa y uno no puede evitar pensar que aprovechando el tirón de la película se podía haber dado algo más atractivo.
Es cierto que los seguidores del caballero español no dudarán en comprarlo, tampoco los que tengan algún interés en sus historias, pero es más que probable que el lector casual o el muchacho que vaya en busca de su ración mensual de cómics lo pasen por alto y en el caso de adquirirlo no creará en ellos el gusto por saber más de Trueno.
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